Sobre una caricatura
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El día 25 de abril, en la caricatura Nieves, la señora Consuelo Lago hace unas afirmaciones tan categóricas que lo ponen a uno a reflexionar y a pensar un poquito más allá del texto:
1. “La vida dura no dura…”: Hay mucha gente que nace comiendo m... y muere comiendo de la misma, por cuestiones económicas, de salud, sexuales, etc. Para ellos, la vida dura sí dura, no como usted dice. 2. “Lo único que es para toda la vida es la muerte”. Aunque hay muchos muertos en vida, la muerte comienza cuando se acaba la vida; son etapas muy diferentes. No tiene por qué durar toda la vida. No se requiere ser filósofo ni tanatólogo para entender estos temas. En otras ediciones también se ha presentado ese fenómeno.
Hernando Duarte
El perro
Cuando niño, siempre pensé que la cadena de Simba era un hombre que despertó siendo una cadena, incapaz de gritar, con una eterna sensación de asfixia. Es curioso que hoy, con cuarenta años, visite La Lengua —que así se llama el barrio—, donde otrora estuvo la otra casa. Ahora había montículos de pared. Solo se había conservado el cerezo donde Simba, aún Simba, estaba amarrado.
El perro movió la cola, y tal vez no era de felicidad. No creo que, después de tantos años, me reconociese si yo lo olvidé completamente, y precisé agudizar la vista buen rato hasta comprender que aquel perro rojizo era el mismo Simba de mi niñez. Más bien, le hacía feliz que alguien lo visitara, se acordara de él y lo acariciara en el recuerdo, porque entonces él sentía esa caricia, tácitamente, que mi amo me está recordando, y movía la cola como si lo hubiera estado esperando mucho, mucho tiempo.
Osneider Ignacio Acuña, Barranquilla
Sobre una columna
Discrepo completamente de los argumentos de Gonzalo Mallarino en su columna ‘La carta de Leyva‘. El señor Petro es el presidente de la República y, de ser un presunto adicto a las drogas y al alcohol, no creo que pueda tomar decisiones que sean convenientes para el país.
Pregunto: ¿el señor Petro posee plenas capacidades intelectuales para dirigir un país? No estamos hablando de decisiones de su vida privada que, sin afectar directamente su gestión, sí nos dan una medida igualmente importante de sus valores morales.
Luisa Fernanda Ayala
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