En Argentina acaba de ganar la presidencia Javier Milei, un candidato libertario con ideas radicales en contra de los derechos humanos y la intención de reducir el Estado a su mínima expresión. Fue una sorpresa, aunque desde 2016 hemos vivido este escenario una y otra vez: con el plebiscito colombiano sobre el proceso de paz, Brexit, la elección de Trump en Estados Unidos, la elección de Bukele en El Salvador, la caída de la constituyente chilena, la casi elección de Rodolfo Hernández en Colombia y ahora la elección de Milei en Argentina. De cierta forma, la victoria de Milei le duele más al movimiento global por los derechos humanos, porque Argentina ha sido un ejemplo de articulación de los movimientos sociales, estrategias de comunicación, leyes garantistas y una juventud que, hasta ahora, había tendido hacia la izquierda. El cambio que vemos en Argentina debe ser un campanazo para toda la región: una crisis económica, una pandemia, pueden hacer que el electorado cambie de prioridades y prefiera cualquier otra cosa que se sienta diferente.
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Déjà vu y ultraderecha
23 de noviembre de 2023 - 02:05 a. m.