Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Denuncias por violencia sexual son discurso protegido

Catalina Ruiz-Navarro

05 de mayo de 2022 - 12:30 a. m.

“Las mujeres que denuncian públicamente a los presuntos autores de la violencia sexual o de género no deben ser acusadas de difamación penal, ni perseguidas por denuncia falsa de delitos, ni ser objeto de demandas por difamación frívolas o vejatorias”, dijo una declaración conjunta emitida por la relatora especial de las Naciones Unidas (ONU) sobre la Protección y Promoción de la Libertad de Opinión y Expresión, la representante de la Organización para la Seguridad y la Cooperación en Europa (OSCE) para la Libertad de los Medios de Comunicación, el relator especial para la Libertad de Expresión de la Organización de Estados Americanos (OEA) y la relatora especial de la Comisión Africana de Derechos Humanos y de los Pueblos (CADHP) para la Libertad de Expresión y Acceso a la Información, Día Internacional de la Libertad de Prensa, el martes 3 de mayo, Día Internacional de la Libertad de Prensa.

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

PUBLICIDAD

Las organizaciones se muestran preocupadas por el aumento del discurso de odio machista, tanto en la discusión pública como en en las redes sociales, y por la desinformación que causa “graves daños psicológicos y pueden desencadenar violencia física contra las mujeres”. Según las organizaciones, estos discursos “están proliferando con la intención de intimidar y silenciar a las mujeres, incluídas las mujeres que participan en la política, las periodistas, y las defensoras de derechos humanos”.

Aquí puntualiza en algo que en la revista Volcánicas nos parece muy importante: que los “ataques en línea y el acoso a las mujeres periodistas es una de las más graves amenazas contemporáneas a la libertad de prensa”, y entre esos ataques incluye los “juicios frívolos y vejatorios para disuadir a las mujeres de participar en la vida pública o denunciar a los presuntos perpetradores de violencia sexual y de género”. “Cuando las mujeres se pronuncian sobre la violencia sexual y de género, los Estados deben garantizar que dicho discurso goce de especial protección, ya que su restricción [o censura] puede dificultar la erradicación de la violencia contra las mujeres”. La declaración dice que los Estados deben despenalizar y decriminalizar la injuria y la calumnia y “promulgar una legislación integral para desalentar” el acoso judicial que consiste en “denuncias o demandas estratégicas por difamación” dirigidas contra denunciantes y periodistas (por sus siglas en inglés, conocidas como SLAPP) y “que tienen como objetivo intimidar y silenciar a las mujeres y alejarlas de la participación pública”.

Read more!

La declaración hace recomendaciones a los Estados para garantizar la libertad de expresión y de prensa para las mujeres y personas trans y no binarias (toda la declaración está en lenguaje inclusivo). Recomienda a los Estados proteger y promover la participación igualitaria de las mujeres en los medios de comunicación a través de políticas públicas (como ya sucede en Argentina), y a los medios de comunicación les recomienda contratar mujeres y apoyar el desarrollo profesional de las periodistas, así como asumir “un rol transformativo en la desmantelación de estereotipos de género y violencias contra las mujeres y personas trans o no binarias”, es decir, que el periodismo machista está mandado a recoger. Finalmente, a las compañías intermediarias, como las redes sociales, les recomiendan “tener buenas prácticas en moderación de contenido para no amplificar la desigualdad de género”, o sea, crear algoritmos que no sean machistas y de paso tampoco clasistas ni racistas, para que las redes sean espacios seguros.

Read more!

“La libertad de expresión es crítica para el empoderamiento de las mujeres, la igualdad, el disfrute de los derechos sociales, económicos y culturales así como los derechos civiles y políticos y la participación plena en la vida pública”, dice la declaración. Es un reconocimiento que legitima algo que periodistas feministas de toda la región venimos advirtiendo desde hace años: que las denuncias de las mujeres y personas trans y no binarias son políticas, necesarias en una democracia y por eso deben ser discurso especialmente protegido por la libertad de expresión.

Conoce más
Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.