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El derecho al aborto está en peligro en EE. UU.

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Catalina Ruiz-Navarro
09 de diciembre de 2021 - 05:15 a. m.
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La semana pasada, la Corte Suprema de los EE. UU. escuchó los argumentos orales del caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization, la amenaza más grande que ha tenido el derecho a decidir en EE. UU. desde que se legalizó el aborto en 1973 con la sentencia Roe v. Wade.

El caso Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization se centra en una ley que pasó el estado de Mississippi en 2018, que prohíbe la interrupción de los embarazos después de las 15 semanas, salvo en “emergencias médicas o severa anomalía fetal”. La sentencia Roe v. Wade estipula que ningún estado puede prohibir el aborto antes de la viabilidad fetal, es decir, la posibilidad de que el feto sobreviva por fuera del cuerpo de la mujer, que suele estar estipulada entre las semanas 23 y 24. En esa medida, la ley de Mississippi tendría que ser derogada, pero la pregunta que se estudia en Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization es si todas las leyes que prohíban abortos voluntarios antes de la viabilidad fetal son inconstitucionales. Si la respuesta, en el fallo que vendrá a mediados del próximo año, es “no”, entonces Roe v. Wade quedaría casi inoperante.

Esto tiene más implicaciones. La Corte Suprema de los EE. UU. es famosa por acogerse a las sentencias precedentes. Desde que la Corte se fundó en 1789 sólo ha derogado sus precedentes 145 veces. Roe v. Wade es considerado un “súper precedente” porque la Corte ha reafirmado el derecho a decidir una y otra vez. Sin embargo, y gracias a que Trump pudo elegir a tres de las actuales magistradas, Neil Gorsuch, Brett Kavanaugh (acusado por abuso sexual) y Amy Coney Barrett (abiertamente antiderechos), la Corte hoy tiene una mayoría conservadora (seis contra tres).

Esto es clave, porque durante años los antiderechos han tratado de corroer los derechos ganados con Roe v. Wade, por ejemplo, pasando leyes con requerimientos excesivos para las clínicas que prestaban servicios en derechos sexuales y reproductivos. De esa manera no prohibían el aborto, pero lo hacían casi que imposible en la práctica. La estrategia de torpedear la implementación es un clásico de los antiderechos. Pero ahora, con una mayoría conservadora en la Corte, los ataques a la sentencia se han hecho más descarados, y el mejor ejemplo es Dobbs v. Jackson Women’s Health Organization porque el cuestionamiento que hace a Roe v. Wade sobre la viabilidad fetal es medular, y no apunta a restringir la sentencia sino a derogarla. Y si esto sucede, el acceso al derecho a decidir dependerá enteramente del marco legal de cada estado.

Según una encuesta realizada este año por el Washington Post y ABC News, el 60 % de las personas que contestaron quieren que se mantenga la sentencia Roe v. Wade, el 58 % se oponen a las leyes restrictivas para acceder al derecho al aborto y el 75 % cree que la decisión de abortar debe ser algo privado entre cada mujer o persona con capacidad gestante y su médico o médica. Según una encuesta de Gallup, el 58 % de las personas encuestadas también dice que quieren que se mantenga la sentencia. Esta actitud de la ciudadanía es algo esperado después de décadas de haber tenido el privilegio de acceder a abortos legales y seguros, y ojalá esa ciudadanía se active cuando llegue el momento de defender el derecho de las mujeres a decidir. Cuando de derechos humanos se trata, estas conquistas se pueden perder en cualquier momento. Por eso es que el activismo, más que una carrera de velocidad, es de resistencia y de largo aliento.

Conoce más

 

Manolo(28150)10 de diciembre de 2021 - 03:20 a. m.
Deje de hablar mierda Catalina. El aborto, es decir, el asesinato de un ser humano indefenso en el vientre materno no es un derecho. LO QUE SI ES UN DERECHO ES LA VIDA DEL SER QUE ESTAR POR NACER. Definitivamente, la maldad de ciertos "seres humanos" no tiene límites y usted es una "eximia" representante.
PEDRO(90741)09 de diciembre de 2021 - 09:17 p. m.
Cuenta regresiva: faltan 241 días para que termine este mafioso gobierno. Escoja críticamente entre los mejores candidatos con comprobada experiencia y honestidad en trabajo público.
Francisco(30227)09 de diciembre de 2021 - 07:05 p. m.
O sea que en la dizque "democracia" modelo del planeta, (EE.UU) la mujer no tiene derecho a decidir sobre si quiere o no tener un hijo? Y a eso le llaman libertad? Ja, ja, ja.
  • Manolo(28150)10 de diciembre de 2021 - 03:25 a. m.
    No sea estúpido. Claro que la mujer tiene el derecho libremente a decidir si quiere o no procrear hijos. Para eso la planificación. Pero esa no es la discusión cuando del aborto se trata. En este caso la pregunta es si vale más el capricho de la madre que quiere asesinar a su propio hijo o la vida de éste. Esa es la verdadera discusión. NO SE VAYA POR LAS RAMAS, ¿a quien intentas engañar viejo?
Ewar(6960)09 de diciembre de 2021 - 03:51 p. m.
Una pregunta sobre el idioma español que en el que ud. escribe: esa v minúscula ¿que quiere decir? Oralmente se oye “versus”, un latinazgo muy usado mundialmente en derecho y que en español, hasta donde yo me acuerdo, se abrevia como vs. Ud. añora profundamente que su idioma natal no sea el inglés.
Felipe(33310)09 de diciembre de 2021 - 01:56 p. m.
Me llamó la atención un tema lingüistico, Catalina. Veo que utiliza lenguaje con enfoque de género al referirse a "las magistradas" aún cuando en el listado haya hombres, lo cual me parece fantástico, pero no es igual con "los antiderechos". ¿El lenguaje debería abrirse al género de manera absoluta, o puede hacerse depender de la carga subjetiva frente a los sujetos que se describen?
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