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‘Johanne Sacrebleu’: arte, parodia y colonialismo

Catalina Ruiz-Navarro
30 de enero de 2025 - 05:00 a. m.
"Si un aclamado director francés hace una obra que despliega su ignorancia sobre México, sobre el narcotráfico, sobre la experiencia trans, su entorno, tiene el poder de llamarla arte": Catalina Ruiz-Navarro.
"Si un aclamado director francés hace una obra que despliega su ignorancia sobre México, sobre el narcotráfico, sobre la experiencia trans, su entorno, tiene el poder de llamarla arte": Catalina Ruiz-Navarro.
Foto: AFP - RAUL ARBOLEDA
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Con trece nominaciones a los Premios Óscar, la película Emilia Pérez del director Francés Jacques Audiard se ha ganado el odio de todo México mientras es aclamada por la crítica del norte global. La película ha generado tanta indignación que, durante la gira de prensa, Audiard tuvo que cancelar su evento de preguntas abiertas con el público. La gente puso en jaque a la Procuraduría Federal del Consumidor al salirse del cine y pedir masivamente reembolsos de sus boletas (apelando a lo estipulado en la “garantía Cinépolis”). Y aunque su director ha dicho que es una “carta de amor” a México, la grabaron en Francia y casi ni hay personas mexicanas frente o detrás de cámaras.

Audiard dijo a la BBC que vino a México a hacer scouting para la película y que no encontró lo que buscaba: “Me di cuenta de que las imágenes que tenía en mi mente no se correspondían con la realidad de las calles de México. Era demasiado pedestre, demasiado real. Tenía una visión mucho más estilizada, así que nos vinimos a París y le reinyectamos el ADN de una ópera. Y además, esto puede ser un poco pretencioso de mi parte, pero ¿acaso Shakespeare tuvo que irse hasta Verona para escribir una historia sobre ese lugar?”. Bueno, es evidente que Audiard no es Shakespeare. Como señala Sofía Otero, la película está llena de perezosos errores como que asume que en México hay un “jurado ciudadano” como en Estados Unidos; tampoco hay ministros, los tianguis no abren de noche ni tienen impresoras, y Ciudad de México hace años que ya no se llama Distrito Federal. Otros detalles son racistas y estigmatizantes como cuando dicen que Emilia Pérez (el personaje) huele a “guacamole”. La película también banaliza y caricaturiza la crisis humanitaria de las personas desaparecidas en México y el complejo problema social que es el narcotráfico. Además de eso, las canciones son ridículas, el guion es aún peor y el número musical que celebra una vaginoplastia pasará a la historia como uno de los episodios más transfóbicos de la historia del pop. Emilia Pérez no tiene salvación.

A pesar de eso, en las entrevistas que han dado el director y el elenco todos hablan de la película como si fuera una vanguardista obra de arte, e incluso han descartado las críticas por ser ignorantes o marginales. Eso provocó que un grupo de mexicanos, con la dirección y guion de Camila Aurora González, grabaron Johanne Sacrebleu, un “homenaje” a Emilia Pérez de 29 minutos, con boinas, bigotes y ratas de peluche, canciones igual de ridículas que las de la original, pero estas sí con ingenio y ritmo. En palabras de González, esta es la historia de una mujer trans, Johanne Sacrebleu, “pero sus sueños se verán interrumpidos cuando se enamora de Agtugo Ratatouille, un hombre trans amante de discriminar musulmanes que será flechado por nuestra protagonista”. La parodia terminó siendo la respuesta perfecta, e incluso diría que supera con creces a la original.

El poder blando es el poder no coercitivo de los Estados. En el Global Soft Power Index (de 2023), Francia ranquea de sexto y México de 41 en el ranking general, “de 26 en el apartado cultural e histórico y de 18 en la categoría de familiaridad con el resto del mundo”. La influencia cultural es parte medular de la política exterior de ambos países, y por eso el problema de Emilia Pérez es más que sensibilidades nacionalistas. Y también es evidente que nada de esto pasaría sin una desigualdad de poder que Johanne Sacrebleu ilustra muy bien: si a una persona latinoamericana se le nota que no conoce Francia es una ignorante, pero si un aclamado director francés hace una obra que despliega su ignorancia sobre México, sobre el narcotráfico, sobre la experiencia trans, su entorno, igual de ignorante, tiene el poder de llamarla arte.

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Alamo(88990)30 de enero de 2025 - 11:35 p. m.
No salió de La Habana, pero le cambio París a los franceses... eso es arte. Sí, era el gran "Gordo de Trocadero", el inconmensurable Lezama Lima. Y claro, difícilmente habrá otro como él, que desde Francia y sin conocer México, en este caso, sea capaz de cambiárnoslo...
carlos(23084)30 de enero de 2025 - 03:02 p. m.
Los Mejicanos y colombianos sufrimos el mismo mal,somos emporio de mafiosos,incluidos los gobernantes,matan gente a diario,la música es una apología al traqueto,etc. Y nos da ataque de dignidad cada vez que hacen películas que nos retratan sin máscara. Pendejos hasta el tuétano.
  • Mar(60274)30 de enero de 2025 - 04:29 p. m.
    Al contrario, películas como esa, endktecen a los narcotraficantes. El narcotraficante de esta pelicula se quitó el pene y ya se convirtió por arte de magia en una santa, todos los asesinados por él, sería que resucitaron, además, ni siquiera conoce la cultura mexicana. Dizque un regalo de amor a México, como no.
José(70717)30 de enero de 2025 - 02:46 p. m.
Muy bien el enfoque de Catalina, que parece una catilinaria, porque precisamente estamos en plena colonia cultural, que entre otras cosas es lo más dramático y peligroso que estamos sufriendo con la "nacionalidad" colombiana, o si no, miremos las respuestas que acaban de salir con la amenaza de los aranceles y de las visas de Marco Rubio Trump, con motivo de los "criminales y terroristas" colombianos deportados de los EEUU. Ojo con el lobo y caperucita roja, pero "que no panda el cúnico".
Atenas(06773)30 de enero de 2025 - 11:18 a. m.
De medios internacionales he leído de lo q’ se cocina contra la cinta Emilia Pérez- del saboteo en la próxima entrega de los Premios Óscar-, cosillas q’ no me interesan, de si es aclamada o vituperada, y de la q’ sus críticos alegan q’ es una ofensiva caricatura, con aires de finura francesa, contra los transexuales o transgénero, y x lo cual, de una, salta ofendida catalinapordios x tal discriminación. Mas vil/ calla ante la violencia de sus camaradas contra las mujeres aquí.Ruin mujer.Atenas.
  • Contrapunteo(18670)31 de enero de 2025 - 10:21 p. m.
    El cacreco, poco hormonado y anacrónico Apenas reconoce que grupos paramilitares fueron violadores de muchas mujeres cuyo ideólogo y jefe anda capando cárcel hace rato, desde que P. Escobar enviaba coca con su complacencia en la Aerocivil,ya lo declararon ante la JEP institución que odian pues está sacndo a flote terribles verdades, pero no pasa nada, los asesinos siguen cagados de la risa contando plata desde sus haciendas.
  • Gines(86371)30 de enero de 2025 - 02:39 p. m.
    Cuando hablo de igual a byly, me refiero a lo mariposón única y exclusivamente, no te hagas vanas ilusiones , tontico de atenitas, jajajajajaja.
  • Gines(86371)30 de enero de 2025 - 02:29 p. m.
    ¡Estimas, atenitas, que a Catalina le interesa lo que te interesa a ti? ¿Crees que eres el centro de atención, al igual que tu igual mariposón, bayly? ¡Bájate de esa nube tontarrón! Por eso que me encanta "vapuliarte", homosexual pasivo. Tu "extrecho" magín concita las banderillas que no "muletillas", tontarrón. Sabes tanto de cine o de economía o de cultura como un bebé de dos años, jajajajajaja. ¡Sorry, escudero imbécil!
Jorge(53826)30 de enero de 2025 - 11:07 a. m.
Por lo que siento es un bodrio la tal Emilia Pérez...
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