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Ni la presidenta de México se salva del acoso

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Catalina Ruiz-Navarro
13 de noviembre de 2025 - 05:05 a. m.
“Lo que se necesita para acabar con el acoso es una redistribución de poder”: Catalina Ruiz-Navarro.
“Lo que se necesita para acabar con el acoso es una redistribución de poder”: Catalina Ruiz-Navarro.
Foto: EFE - Sáshenka Gutiérrez
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El video de un hombre, probablemente borracho, tratando de besar y agarrar a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, le dio la vuelta al mundo la semana pasada. La presidenta iba a pie, cerca al Zócalo de Ciudad de México, de un edificio a otro, cuando el hombre se acercó a acosarla y quedó registrado en video desde varios ángulos. El video viral fue, a la vez, familiar y sorprendente; era increíble ver cómo ni la persona con más poder se salva de una manoseada de un hombre cualquiera, algo que además es común en la experiencia de todas las mujeres.

Del incidente se dijo de todo: que el equipo de seguridad de la presidenta fue un desastre, porque claramente ni tenía contemplada la posibilidad de que a la presidenta la acosaran, y porque además no protegieron su integridad física ya que el tipo que la acosó perfectamente ha podido clavarle un cuchillo. También se dijo que el video era un montaje, una cortina de humo, porque lo normal es que a las mujeres no nos crean nuestras denuncias de acoso, ni siquiera cuando más de 35 millones de personas le dieron su voto de confianza para dirigir un país.

Al día siguiente, Sheinbaum condenó en el incidente en la Mañanera, dijo que pondría un denuncio, aunque no sin dudarlo: “Decidí levantar denuncia. Lo he vivido antes, cuando no era presidenta (...) Si esto le hacen a la presidenta, ¿qué va a pasar con todas las otras mujeres en el país?”. Algunos sectores también la criticaron diciendo que era una medida punitivista. A esto Sheinbaum contestó: “Tengo que presentarla, no es opción no presentarla, porque si no la presento yo, (la) presidenta (…) ¿qué mensaje estoy dando a todas las mujeres y a todos los hombres?”.

El mismo día Sheinbaum anunció que buscará que cada estado de México tipifique el acoso, pues en este momento, aunque está incluido el acoso sexual en el Código Penal Federal, como es un delito “del fuero común” se sanciona según la norma local, y solo está tipificado en dos tercios de los estados. Además, las definiciones del delito tampoco están unificadas y van desde “asediar con fines sexuales” o “lascivos” hasta “solicitar favores sexuales”. Estas tipificaciones complican la denuncia porque exigen que se pruebe “la intención” del agresor, algo que por supuesto genera muchas controversias.

Sí, claro que la denuncia penal por acoso entra en el juego punitivista, pero no interponer una denuncia era decirle a la ciudadanía que el acoso es irremediable. Claro, la justicia es mucho más rápida y eficiente cuando la víctima es la presidenta y hay registro del acoso en video. El agresor en este caso ya fue arrestado, mientras que la gran mayoría permanece en la impunidad. Pero eso solo significa que la atención al delito debe modelarse a partir de este incidente, de manera que este se convierta en el estándar. Y sí, también es cierto que el derecho penal no es la mejor forma para atender la violencia de género, pero el cambio cultural que necesitamos tomará mucho más tiempo, y esta conversación aún no tiene más de 10 años. Más que nada, lo que se necesita para acabar con el acoso es una redistribución de poder, porque, incluso teniendo el cargo más poderoso del país, puedes volver a ser una simple mujer, cosificable en ciertas circunstancias, pues no hemos acabado con el lugar de subordinación que nos impone el patriarcado. No basta con romper un techo de cristal para acabar con el machismo generalizado.

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Leonor Peñaranda(45081)15 de noviembre de 2025 - 08:41 p. m.
El acoso sexual debe desaparecer pero aún falta trecho por recorrer, por esto la presidenta de México tenía que denunciar, para poner un precedente, dar ejemplo, comunicar el rechazo a esas conductas y ayudar a acelerar este cambio tan necesario.
Bueno Bueno(20426)14 de noviembre de 2025 - 10:18 p. m.
Lo lógico es que si le da por salir a caminar por la calle esté rodeada de una cantidad de escoltas con gafas oscuras, con las manos en los bolsillos del saco y mirando para todos lados, ¿cómo van a permitir que se le acerque un chiflado?
Bueno Bueno(20426)14 de noviembre de 2025 - 10:06 p. m.
Increíble que cualquier tipo pueda acercársele nada menos que a la presidenta de México. No está protegida_ cualquier chiflado o asesino puede matarla
Edgar Salamanca(40706)14 de noviembre de 2025 - 05:01 p. m.
Lo comparto totalmente.
Ccdaw(0kmc6)13 de noviembre de 2025 - 01:46 p. m.
Lo hace mejor el cuerpo de seguridad de algunas estrellas de la farándula. Mal indicativo... alguien puede pretender aprovechar la evidente ineficacia.
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