Cuando X se traslada a las universidades

En su columna del pasado 13 de octubre en The New York Times, Pamela Paul reflexionó sobre hechos que ocurrieron en la Universidad de Stanford en el contexto del conflicto entre Israel y Hamás. Entre las anécdotas que cuenta hubo dos que me impactaron. La primera, la de Alma Andino, una estudiante judía de último semestre. Andino narró los ataques de pánico que se le desataron desde que inició el conflicto y que solo se agravaron con las pancartas que se publicaron afuera de una de las casas de la universidad; uno de los banners decía: “Sionismo es genocidio”, y el otro: “La ilusión de Israel se está quemando”.

La segunda...

Por Catalina Uribe Rincón

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Rafael(27300)•22 de octubre de 2023 - 02:21 p. m.

Lo que compartes de la Universidad y más bien de los profesores es simplemente inadmisible. Es abusivo y agresivo el tal profesor. No esperaba un individuo de esos en Stanford!

Mar(60274)•21 de octubre de 2023 - 11:40 p. m.

Una persona judía por serlo no tiene la culpa de lo que su gobierno está haciendo, así como los palestinos tampoco tienen la culpa de lo que pasó y no hay por qué ir a exterminarlos como si fueran una peste para que Israel y EEUU puedan repartirse sus tierras.

Giraldo(196)•21 de octubre de 2023 - 09:01 p. m.

Yo no creo que en USA a ningun profesor le den trabajo y mucho menos le den credito por el numero de me gusta en X. Los unicos pensamientos y escritos que cuentan son los que se refieren a sus investigaciones. Por eso, uno no los ve opinando sobre temas fuera de su disciplina. La docente usa una anécdota para formular una teoria sobre los problemas de la academia (asi, en generico). Y ni siquiera la academia de este pais, pero de otro. Donde esta el pensamiento lento, riguroso y critico?

CARLOS(lcggj)•21 de octubre de 2023 - 05:02 p. m.

Me encanta que, CATALINA, diga algo serio y bien argumentado, aunque sutilmente sesgado. El último párrafo aplica no solo para los profesores universitarios, sino para todo el mundo, incluidos los columnistas. Obviamente, me refiero a aquellos personajes de los medios de comunicación que cegados por el odio y sus afinidades políticas, pierden la perspectiva y se ensañan contra una persona o un gobierno. Denunciar y criticar, sí, pero de manera equilibrada, sin mentiras y respetando al otro.

Atenas(06773)•21 de octubre de 2023 - 04:19 p. m.

Muy interesante texto. Esta semana otro columnista daba cuenta de lo mal pago q’ están “los docentes”, como ya le molesta q’ se les diga xq’ antes se los llamaba profesores o maestros, y q’ eso es síntoma del desacredite en q’ están cayendo xq’ las U. ya no los tiene en alta estima; mas olvida q’, en términos la generales, se lo buscaron desde q’ cayeron en activismo ideológico y militancia política. E igual ocurre aquí en USA, y lo q’ muy bien cuentas, Cata, lo confirma.

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