Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta política.

Cuba, Petro y la ofuscación mental

Catalina Uribe Rincón

22 de septiembre de 2023 - 09:05 p. m.

En el pasado discurso de Petro ante la ONU, el mandatario volvió a referirse a Cuba y a su inclusión en la lista de Estados patrocinadores del terrorismo. Afirmó que este país fue “injustamente bloqueado (…) solo porque había ayudado a hacer la paz en Colombia”. Antes de eso, en una discusión de X con Duque había salpicado de drama el asunto asegurando que “quizás sea peor la dictadura del que cree que es bendito el matar 6.402 jóvenes, pensando que así termina el comunismo, que aquella de los Castro”. Sabemos ya que la estrategia discursiva de Petro es ir amañando la verdad a su antojo. Aun así, duele que el presidente despilfarre la atención que comanda en su atontada verborrea.

Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO

¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar

PUBLICIDAD

Digamos lo obvio y digámoslo claro: el embargo económico sobre Cuba está mal. Está mal por razones institucionales en la medida en que la acción unilateral de Estados Unidos viola el derecho internacional. Está mal por razones morales porque en el embargo económico la población civil es el objetivo intencionado de la presión. Y está mal porque es una medida que no funciona. Con el tiempo, el embargo solo empobrece y asola a la población civil incapacitándola en su defensa. Algo que es una tontería. Solo la población cubana puede hacer de Cuba un país dirigido por ella, tomar las riendas de su gobierno legítimamente y deshacerse de los Castro. No tiene sentido debilitarla.

Esto lo saben el mundo y EE. UU. Un muy complicado lobby de emigrantes cubanos mezclado con retorcidos intereses republicanos han impedido el levantamiento de la medida. Pero discursivamente, al menos, la tarea de rechazarla es bastante simple: el embargo cubano es una política ilegal, inmoral e inefectiva. ¿Cómo hace Petro para pifiarse al condenarla? Uno escribe en ChatGPT: “Querido chat, dame tres razones que justifiquen el levantamiento del embargo estadounidense de Cuba”, y lo que resulta es mucho más serio, coherente y sensato que el palabrerío de nuestro presidente.

Read more!

Algo que es triste porque por la mediocre ofuscación presidencial no pudimos ayudar al pueblo cubano a presionar por una negociación de sus sanciones. Y claro que sí: se puede condenar el bloqueo económico de EE. UU. y al tiempo condenar un régimen que ha desaparecido a periodistas, torturado a disidentes políticos, coartado la libertad de expresión y permitido y causado daño contra minorías. Un régimen que es reprochable porque les ha arrebatado a los cubanos la dignidad colectiva que ofrece la autodeterminación política, que no es otra cosa que la dignidad de ser ellos los responsables de su destino. Pero también es reprochable el bloqueo. Son dos juicios que obedecen a razonamientos y faltas independientes.

Qué mal por la oportunidad desperdiciada, pero también qué mal por nosotros. Ser precisos en asuntos de justicia es fundamental para Colombia. Somos un país en conflicto y en el conflicto las nociones más básicas del bien y el mal se hacen grises. Mantener el pulso conceptual y moral no es opcional. Podemos condenar perfectamente a un régimen autoritario y violento y al mismo tiempo podemos condenar las al menos 6.402 ejecuciones extraoficiales que tomaron lugar durante la administración Uribe. Es falaz comenzar a competir por quién mató, dañó y torturó más. ¿O acaso cuál es el juego? ¿Los asesinos que yo defiendo son menos asesinos que los tuyos?

Read more!
Conoce más
Ver todas las noticias
Read more!
Read more!
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.