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Juanpis, Petro y lo que pudo ser

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Catalina Uribe Rincón
10 de mayo de 2025 - 05:05 a. m.
“El diálogo hizo evidente que “su amigo Maduro”, ese que quiere todo público, estaba pensando dárselo a privados”: Catalina Uribe
“El diálogo hizo evidente que “su amigo Maduro”, ese que quiere todo público, estaba pensando dárselo a privados”: Catalina Uribe
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Varios análisis sobre la entrevista de Juanpis a Petro han caído en el típico discurso insulso de “si dejó bien parado o no al presidente”. Unos afirman que Alejandro Riaño es petrista y que todo fue planeado para no confrontarlo y banalizar temas serios. Otros sostienen que logró exponer y preguntar lo que el humor permite y el periodismo serio no puede. Pero no creo que la intención de Juanpis fuera hacerle propaganda a Petro, ni tampoco que su entrevista haya sido buena, ni mucho menos que pueda compararse con el periodismo. Juanpis simplemente no es periodista.

Para hacer humor con periodismo se requiere agudeza, talento y formación en el oficio. Pensemos en las caricaturas de Héctor Osuna o en algunos de los personajes de Jaime Garzón. Juanpis, por su naturaleza más de influencer, se queda en el entretenimiento y pierde el filo de denuncia y contrapoder. Su falla no es solo por la flojera de burlarse del guardaespaldas de baja estatura que llevó de escenografía, es porque su actuación no logra revertir el poder o el clasismo, sino que más veces que menos termina delimitándolo y avalándolo.

En parte por eso algunos pensaron —con cierta ingenuidad— que la entrevista terminó beneficiando la imagen de Petro. Al fin y al cabo, Juanpis encarna todo lo que el presidente suele criticar: una clase social frívola, simplista y codiciosa. Precisamente por eso importaron tan poco sus respuestas evasivas. En ese cruce entre dos figuras desagradables, las evasivas del presidente se perdieron en la contaminación mutua.

Pero, para no seguir con el sonsonete, quisiera destacar lo que pudo ser. En la entrevista hubo un momento en el que Juanpis se acercó un poco a esa mezcla de incomodar y denunciar a través del humor. Un leve instante en el que Petro pareció tener la necesidad de explicarse más de la cuenta en vez de desviar la atención con sus cuentos. Esto ocurrió cuando Juanpis insistió en que había muchas contradicciones ideológicas —de lo que se ufana este gobierno— en todo el tema de Monómeros. El diálogo hizo evidente que “su amigo Maduro”, ese que quiere todo público, estaba pensando dárselo a privados; que había intereses raros de negocio en el gobierno del cambio, y que todos terminarían dependiendo de Monómeros. Al final, Juanpis le dijo: “téngame en cuenta en el negocio”.

Fue un instante agudo en el que la entrevista dejó de ser Petro despreciándose y despreciándonos. Fue un efecto espejo: Juanpis le habló de tú a tú, y logró mostrarle, y mostrarnos, que, en ciertos temas, no son tan distintos como pareciera. Que esa parte cínica del empresario, que Petro se vanagloria de rechazar, no le es para nada lejana. Al contrario: en ese breve cruce de reflejos quedó claro que comparte más con ese mundo del que reniega que con las causas que dice representar.

Petro necesita verse reflejado para incomodarse; solo entonces el discurso se revierte y podemos, por un momento, reírnos del poder. Tal vez quien debería entrevistar a Petro no es solo un wannabe Godofredo Cínico Caspa, sino también el compañero John Lenin, el otro personaje de Jaime Garzón en Quac, esa caricatura del revolucionario y sindicalista. Un personaje con suficiente ingenio para hacer que Petro se vea a sí mismo y, con suerte, se incomode. Si es que eso todavía es posible con un presidente cuyo descaro ha batido récords. Solo así la risa sería nuestra, y no, como suele pasar, suya a costa nuestra.

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Álamo(88990)12 de mayo de 2025 - 04:46 a. m.
¡Cabal desastre!! El del tal juan-pis y su "entrevistado". Flaco favor le hacen a la política y al humor(?) tan mal entendido.
Olegario (51538)11 de mayo de 2025 - 02:17 p. m.
Excelente, doña Catalina. Juanpis no es periodista, cierto, pero el título no es necesario a la hora de fungir como uno, y uno bueno. A otros analistas de este diario les pareció buena la entrevista a Laura Ardila y a Bejarano, porque notaron que el galáctico tambaleó ante algunas preguntas.
Claudia Ramírez(73667)11 de mayo de 2025 - 06:11 a. m.
Deja ver su odio en todos los comentarios.
Sigifredo Parra(98027)11 de mayo de 2025 - 04:40 a. m.
uds. creen que la charla entre el entrevistador que no es periodista y que de humorista poco poco y el entrevistado salga algo bueno. Si ambos son lo mismo egocéntricos. se adulan y se creen lo mejorcito de lo mejor
Le Lion De Angers(27991)11 de mayo de 2025 - 04:38 a. m.
La entrevista me parecio muy buena ,pues se refleja un poco el humor y la realidad,ademas lo que hace Juanpis esta muy lejos de hacer humor viseral como el de Daniel Samper Ospina ,que es en dejar constantemente en ridiculo al presidente y que equivocado que esta.
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