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Mandamiento 11: inutilizaré a la mujer

Catalina Uribe Rincón

22 de julio de 2015 - 03:37 p. m.

Este año, los organizadores de Rock al Parque lanzaron una nueva campaña con el fin de que el evento se convierta en un símbolo de convivencia. La iniciativa busca promover ese culto abstracto que nuestro Gobierno Nacional ha puesto tan de moda: la paz.

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Para ello crearon una especie de máximas morales que contribuyan a un ambiente de diversión sano durante el evento.

El mandamiento número 11 dice: “Cuido y respeto a las mujeres y menores de edad”. Claro, por aquello de que las mujeres son adultos a medias que deben ser tratadas como niños y ser cuidadas. Esto no es nuevo. Llevamos años oyendo en el discurso popular hablar de las mujeres en diminutivo al igual que de ciertos grupos poblacionales que han sido discriminados históricamente. La semana pasada, por ejemplo, Shirley Berrío, la cartagenera que insultó a un taxista aludiendo a su color de piel, se disculpó de la siguiente manera: “No soy racista, tengo muchos amigos negritos a los que quiero y respeto mucho”.

Varios estudios sobre raza nos han advertido de los problemas que trae infantilizar a alguien. Discursivamente nos da la idea de que esa persona no es capaz de valerse por sí misma y por ello hay que instruirla, decirle qué hacer, colonizarla y hasta esclavizarla. Las mujeres, por muchas razones, entre ellas su contextura física (también socialmente construida) se han considerado débiles. Se las trata de inútiles o de adultos meramente en potencia. Incluso cuando la experiencia demuestra diariamente lo contrario. Por ejemplo, ejércitos como el israelí tienen mujeres en unidades de combate, logística y policía militar, y no sólo en la tradicional asistencia.

Que un evento cultural como Rock al Parque clarifique que hay que proteger a la mujer es una forma del lenguaje que puede ser ingenua, pero que nos debe alertar que algo anda mal. Y así como es terriblemente reprochable hablar de “negrito” o “indiecito”, es hora de empezar a eliminar del lenguaje la tan afamada comparación entre las mujeres y los niños.

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