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Un Gobierno que olvida el cuidado

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Catalina Uribe Rincón
16 de septiembre de 2023 - 02:05 a. m.
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Si hay algo que necesita la izquierda es el apoyo de las mujeres. Aun así, parece siempre relegarnos después de las elecciones. El protagonismo de Hollman Morris nos recuerda constantemente este habitual olvido. No se trata simplemente de la falta de disculpas de Morris, que hace parecer a las mujeres que lo han denunciado como “locas”. El problema es que siga jugando a que cada vez que una mujer lo cuestiona él sale a desprestigiarla o a tratarla con condescendencia. Su alusión a la salud mental después del altercado con Jennifer Pedraza reitera el gusto del funcionario por el gaslighting. Igual, pese a su cuestionable comportamiento, sabemos que nada pasará pues el amor de Petro por Morris rebasa el daño que le sigue causando.

Sin embargo, hoy quiero dejar de lado el bromance presidencial y concentrarme, como a Petro le gusta decir, en las “causas estructurales”. En particular, me quiero concentrar en el desdén que ha mostrado este Gobierno por el cuidado. Un cuidado que se asemeja a la administración del hogar. Sí, porque en el “hogar” hay que estar ahí y solucionar el lío. Y, mejor aún, planear para que no haya lío. Estos días, justo con el apuro por los pasaportes autogenerado por la Cancillería, me acordé de una amiga que el año pasado, desesperada por el desdén administrativo de su marido, le asignó la tarea de matricular a la hija al colegio y se prometió a sí misma no estarle recordando. Pensó que cuando se acercara la fecha él “se asustaría” y haría la vuelta. Pues bueno, no lo hizo y el asunto se desbordó.

El país también parece estarse desbordando por la falta de atención y cuidado. ¿No hay pasaportes? Es que “estamos combatiendo la corrupción”. Maravilloso, ¿pero hasta faltando solo un mes para su otorgamiento se dieron cuenta de los problemas con la licitación? ¿Más de 80 ausencias en eventos públicos? El presidente está muy ocupado. ¿Es verdaderamente tan difícil organizar y cumplir una agenda? La última noticia: habrá recortes de luz. ¿No hubo tiempo entre tanto foro climático para darse cuenta de que no iba a dar abasto nuestra red de transmisión? No es que viniéramos de una administración estrella. Pero sí hubo la esperanza de haber elegido esta vez a un Gobierno más cuidador. Al parecer, aunque de izquierda, este no ha sido el caso. Son progres, pero no para “tanto”.

Los sueños pueden ser expansivos, pero los deberes son concretos. Al tiempo que el país le pidió cambio al Gobierno del cambio, también se puso a su cuidado. Y esta función, asignada históricamente a lo femenino, es lo que más le está haciendo falta a la administración de Petro. Necesitamos que el hogar funcione, pero el protohombre que nos dirige no está para asuntos pedestres. ¿Planear? ¿Organizar? ¿Cumplir? No, es mejor estar en todas partes al mismo tiempo, con 20 reformas, muchas de las cuales ni siquiera suman, pontificando aquí y allá con delirios de trascendencia. ¿Es glorioso el énfasis en el cuidado? No, al contrario, es bastante común y tedioso. Pero el daño es brutal cuando falla y estamos comenzando a sentir el descuido por todas partes. Quizá ya es hora de que veamos cómo ese daño es producto de la malcrianza tradicionalmente masculina que los pone como “ajenos” al cuidado.

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