Más que la desilusión que sentimos quienes creíamos, tercamente, que la Corte Suprema había superado épocas oscuras, como cuando un grupo de delincuentes exmagistrados y expresidentes de ese tribunal amañaba fallos, la sentencia de su Sala Penal actual, en que absuelve al muy mal reputado abogado Rodrigo Escobar Gil salvándolo de su conducta de traficante de influencias, debe alarmar a la gente de bien. Hemos sido notificados, por dos magistrados titulares y seis conjueces, ninguno de los cuales tuvo el decoro de apartarse de la decisión, sobre la parcialidad de la justicia y sobre la inexistencia de su equilibrio e igualdad ante la ley con que ha proyectado su imagen que terminó siendo solo eso: una imagen, al menos en este país.
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¿Absuelto Escobar Gil? Cinismo en la Corte
24 de mayo de 2023 - 02:05 a. m.