En medio de la barahúnda política que soporta Colombia por los anuncios disruptivos del Gobierno y la alocada reacción de quienes creen que hay que “tumbar ya” al presidente recién posesionado, se informó la semana pasada, pero sin darle la dimensión que tiene como lección de ética pública, la decisión de la Corte Suprema de inhibirse de abrir investigación por unos hechos penales supuestamente cometidos durante la campaña electoral que llevó a Petro a la Casa de Nariño. Este caso judicial tuvo su origen en denuncias formuladas después de la publicación, en la revista de los banqueros Gilinski, de apartes de conversaciones...
Conoce más
Temas recomendados:
Sin comentarios aún. Suscríbete e inicia la conversación
