Cada año o cada trimestre o cada quincena (y en un futuro no tan lejano, es decir, en unos seis meses, gracias a la intervención divina de la inteligencia artificial y otras maravillas de estos tiempos, será a lo mejor cada semana o cada día) se publican incontables estudios de carácter científico sobre los incontables perjuicios de la soledad. Según los hallazgos, todos de índole negativa, “la soledad no deseada” o “el aislamiento social” son tan perjudiciales para la salud como la diabetes, el tabaquismo, la obesidad, el estrés, la contaminación. De la lectura de estos estudios —el último que leí se publicó en Nature Human...

Por Luis Fernando Charry
Escritor, periodista y editor
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