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No mientan, señores y señoras de las Farc

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Claudia Morales
11 de septiembre de 2020 - 05:00 a. m.

Creer que el diálogo es el único camino para acabar la guerra nos pone frente a un dilema que es el de confiar en la palabra del “enemigo”. Cuesta convencerse de que quien hizo tanto daño con su violencia pueda honrar la verdad para que no haya repetición y así conseguir el perdón.

El dilema puede resolverse de distintas formas. Una, en el encuentro con ese enemigo que, después de recibir nuestra confianza y a pesar del odio de tantos sectores y de las ganas de seguir en guerra, intenta rehacer su vida, criar a sus hijos y llevarlos a la escuela, crear un negocio, ganarse un sueldo y reincorporarse a una vida a la que tiene derecho...

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Atenas(06773)11 de septiembre de 2020 - 08:56 p. m.
Cómo así, tal cual editorial de hoy, ¿tarde os percatais q' vuestro consorte te era tan infiel y luego de cinco cachorros habidos por fuera? En el ya manido "quizás, quizás, quizas" de Santrich estaba explicito q' nos metieron gato por liebre. De fortuna ahora les estamos devolviendo atenciones.
HUGO(31598)11 de septiembre de 2020 - 01:08 p. m.
La farc tiene que reconocer su gran error histórico, haber persistido en una guerra que inició con un ideal de justicia y se convirtió en una empresa criminal. El fin no justifica los medios señores, reconozcan que se equivocaron, pidan perdón, digan la verdad, esa es su único programa político posible. Pues el daño causado no se puede justificar con la innoperancia del Estado.
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