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Sobre seguimientos, policías y comisiones babosas

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Claudia Morales
11 de diciembre de 2015 - 02:00 a. m.
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El presidente Santos resolvió que una comisión de dos exministros de Defensa y un analista será la encargada de contarle al país qué es lo que pasa en la Policía Nacional.

No cuestiono las capacidades ni la integridad de Juan Carlos Esguerra, Luis Fernando Ramírez y Jorge Hernán Cárdenas, integrantes de esa comisión, lo que creo es que ellos no tendrán la menor posibilidad de acceder a la información que permitirá establecer la podredumbre que hay dentro de la institución. Adicional a eso, cuando el presidente anuncia que en 90 días sabremos los resultados del análisis de la comisión, lo que hizo fue quitarse de encima un problema gravísimo para convertirlo en un asunto del pasado.

Más desalentador aún es oír al exministro Esquerra diciendo que el presidente no les dijo qué es exactamente lo que deben revisar. Para ser más exactos, lo que dijo en RCN La Radio es que “esta comisión no resolverá el problema porque no les corresponde y además porque no tiene los elementos de juicio para hacerlo. Lo nuestro no es la transformación, eso no nos corresponde, solo haremos diagnóstico y recomendaciones, nada más”.

Conclusión: en marzo del próximo año todo seguirá igual y la razón puntual es que la comisión de Santos es una babosada. Y como el Gobierno, la Policía y la Fiscalía seguramente no nos dirán a tiempo qué ha pasado con las denuncias que afectan a miembros de la Policía y los seguimientos que están haciéndonos a varios periodistas, nos corresponde a las víctimas de esta historia recordarlo de manera continua.

No es un asunto menor. Todo apunta a la existencia de una red de prostitución integrada por uniformados homosexuales y a varios hechos de corrupción en la Policía. Y está comprobado que nos siguen y que tienen interceptadas nuestras comunicaciones. Los que están cometiendo esos hechos ilícitos me identifican con dos seudónimos, “flaca” y “prostituta”, y hay presuntos oficiales de inteligencia que han dicho que a la directora de La F.m, Vicky Dávila, y a mí, “toca arreglarlas como sea”.

Al director de la Policía y al jefe de Delitos Informáticos de la DIJIN les informé de estos hechos hace dos semanas y Vicky hizo la denuncia en la Fiscalía. Hay otros colegas víctimas y una enorme incertidumbre sobre quién es el personaje que está detrás de todo esto.

Me inquieta una cosa más. Cuando empezaron las denuncias de las llamadas chuzadas del DAS durante el gobierno de Uribe, grande fue el rechazo y gigantesco el despliegue en los medios. Aquí tenemos a una Policía sospechosa de lo mismo, a un presidente y un ministro de Defensa tibios en su reacción y noto una cierta complacencia desde muchos frentes.

Si así es con las denuncias que involucran a agentes del Estado tratando de hacerles daño a los periodistas de medios nacionales, no hay que ser muy inteligentes para entender qué ocurre con la persecución que sufren los periodistas de las regiones y que no logran la visibilidad que corresponde. Así termina el 2015, con una democracia que tolera este tipo de delitos y abusos.

* Subdirectora de La Luciérnaga. @ClaMoralesM

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