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Un lazo rosa no es suficiente

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Claudia Morales
22 de octubre de 2021 - 05:30 a. m.
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Cada 19 de octubre conmemoramos el Día Mundial de la Lucha contra el Cáncer de Mama: usamos un lazo rosa y compartimos historias sobre el cáncer de seno que hemos padecido en cuerpo propio o acompañado en el cuerpo de mujeres que conocemos. Fue la Fundación Susan G. Komen la que entregó los primeros lazos a los participantes de una carrera en Nueva York, en alusión a los y las sobrevivientes de esa enfermedad.

Pasan los años y las cifras no son estimulantes. La Organización Mundial de la Salud (OMS) concluyó en su reporte de marzo de este año que el cáncer de mama es el tipo de cáncer más común con más de 2,2 millones de casos en 2020, que una de cada 12 mujeres lo padecerá a lo largo de su vida y que es la principal causa de mortalidad en las mujeres. “En 2020, alrededor de 685.000 mujeres fallecieron como consecuencia de esa enfermedad”, afirmó la entidad y puntualizó: “La mayoría de los casos de cáncer de mama y de las muertes por esa enfermedad se registran en países de ingresos bajos y medianos”.

Como con el virus del COVID-19 y otras enfermedades, el drama por la ausencia de una efectiva cobertura en salud y de estrategias de detección precoz lo padecen los habitantes de los lugares más deprimidos social y económicamente. He visto lo que hace, por ejemplo, la Fundación Lazo Rosa en Armenia en términos de ayuda legal para los pacientes con cáncer —todos de estratos bajos—, con el fin de que les cumplan con los tiempos de los tratamientos o la entrega de medicamentos. Por fortuna existen personas dedicadas a esa atención, pero no debería ser así. Esa es una obligación del Estado.

Le pregunté a la señora que trabaja en el servicio doméstico en mi casa si alguna vez le habían hecho un examen de sus senos y me contestó: “Eso para qué”. Le hablé sobre la enfermedad y me dijo: “Hace como 10 años un médico me enseñó cómo tocarme mis puchecas y ya”. Ella tiene 57 años y de acuerdo con el DANE es estrato 2.

Además, he notado algo preocupante: hay opiniones diversas entre oncólogos y ginecólogos sobre la edad y la frecuencia con que una mujer debe hacerse una mamografía. Mi mamá murió hace 12 años como consecuencia de un cáncer de mama que le empezó a sus 48 años (la edad que yo tengo) y la llevó a la muerte a los 56 años. Como consecuencia de ese antecedente yo, su única hija, según me dijo el oncólogo que la trató, soy una paciente de riesgo, por lo cual debería hacerme una mamografía cada año. Al mismo tiempo, un ginecólogo aclaró que no era necesario y que bastaba con una ecografía de seno anual. Y, al final del año pasado, una ginecóloga determinó que estaría bien si me hago una mamografía cada cinco años.

Agregó la OMS: “En los países de ingresos elevados la mortalidad por cáncer de mama normalizada por edades se redujo en un 40 %. En los países de ingresos bajos y medianos esas mejoras todavía no se han logrado”. Eso pasa en el mundo. En Colombia, la directora de la Fundación Salud Querida, Alejandra Toro, explicó: “En Colombia 12 mujeres con cáncer de mama mueren diariamente entre 30 y 50 años de edad, y hemos visto que el 32 % de las mujeres diagnosticadas son menores de 50 años”.

Les deseo larga vida a las fundaciones que apoyan a los enfermos de cáncer de mama. Colaboraré irrestrictamente como hasta ahora lo he hecho con las iniciativas en ese sentido. Pero, queridos lectores, eso no basta. Es un deber exigir políticas de salud pública claras y eficientes, y el cumplimiento de la Constitución Nacional que en su artículo 49 deja claro el tema. ¿Qué tal si empezamos por presionar a los candidatos con respuestas concretas en ese sentido?

@ClaMoralesM

* Periodista.

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Dorita(37038)23 de octubre de 2021 - 01:06 a. m.
Claudia y todas las mujeres, sigan las indicaciones del mastólogo que casi siempre es oncólogo. El ginecólogo, no es experto en mamas. Y sí, se requiere aligerar la atención desde la sospecha (con la mamografía),la biopsia (que señala el tipo de cáncer), la indicación del tratamiento (cirugía, radio y/o quimioterapia, hormonoterapia), controles cada 6 meses por 10 años. Se requiere de recursos.
Jose(91028)22 de octubre de 2021 - 03:32 p. m.
El cancer tiene varios enfoques. El Dr. Carl Simonton tenia una idea diferente: La celula cancerosa solo te mata porque tu crees que es mortal. Pajas, la celula cancerosa es un monstruo debil.Si se pone un linfocito defensor frente a una celula cancerosa, el linfocito siempre la destruye, en una placa de laboratorio. La idea contraria es la que te mata.
WILSON(19257)22 de octubre de 2021 - 02:14 p. m.
La tutela colapsó y sigue colapsando, la paupérrima justicia en Colombia. Según cifras conocidas, el derecho a la salud es el más entutelado de todos, lo cual indica que 30 años después de vigencia de la Constitución, no se han hecho las reformas estructurales al sector. La tutela es la prueba reina, inequívoca, irrefutable de esta vergonzosa situación.
WILSON(19257)22 de octubre de 2021 - 02:03 p. m.
La tutela fue, es, maquiavelica invención neoliberal, del sistema diseñado en el concenso de Washington, hace más de 30 años, para desconocer el acceso universal a la salud y prolongar la agonía del usuario indidualmente considerado. Ambulancia, Atención general y especialistas drogas, hospitalización, etc, a todo, tutela.
  • Francisco(02029)22 de octubre de 2021 - 10:32 p. m.
    Wilson, son aproximadamente 550 millones de atenciones anuales del sistema de salud colombiano, las tutelas de salud 200.000 al año, entonces: es imprescindible la tutela para obtener la atención? Como afirmar que en un sistema de seguridad social en salud quien asegura es intermediario? Parece ser que Wilson está todavía en el sistema nacional de salud del Decreto Ley 056 de 1975
WILSON(19257)22 de octubre de 2021 - 01:37 p. m.
Carolina Corcho es una valerosa mujer, médica que es, ha denunciado el inmisericorde asalto, por billones de pesos, al precario sistema de salud en Colombia. La ley 100 fue la brutal irrumpida de los caballos, las EPS, o los intermediarios, que eluden la prestación del servicio, lo traban, lo entorpecen, lo dilatan, se lo roban. Obligan al desesperado usuario (a), acudir a la tutela.
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