Se supone que vivir en un país democrático representa enormes ventajas, especialmente si nos comparamos con regímenes totalitarios que aplastan las libertades. Ahí está la clave, en la libertad para vivir, votar y elegir.
SE SUPONE QUE VIVIR EN UN PAÍS DEmocrático representa enormes ventajas, especialmente si nos comparamos con regímenes totalitarios que aplastan las libertades. Ahí está la clave, en la libertad para vivir, votar y elegir.
Sin embargo, estamos a nueve días de elegir gobernadores, alcaldes, concejales y diputados, y hay más de cien mil denuncias ante la Fiscalía, vemos a un pueblo complaciente con la podredumbre de muchos candidatos y somos testigos de alianzas maquiavélicas, entre muchas otras manchas de esa carrera política, y queda la sensación de que pululan los vendedores de mentiras y de que hay más de un dictador disfrazado de demócrata.
En un video que reveló El Heraldo, Edwin Besaile, hermano de Musa —el senador—, candidato de los Ñoños para la Gobernación de Córdoba, dijo con todo el descaro y mientras los seguidores lo aplaudían rabiosamente, “yo voy a mermelizar a Córdoba y vamos a mermelizar a Montería, porque la mermelada es bendita”. En La Silla Vacía salió el audio de Jacobo Quessep, candidato a la Alcaldía de Sincelejo, prometiendo en esa ciudad que no tiene vías ni buses, que va a “construir el teleférico más grande de Suramérica”.
Otros ejemplos: Rosa Cotes, candidata a la Gobernación de Magdalena prometió trabajar “para mejorar la inseguridad de toda la comuna 9”; Luis Pérez, aspirante a la Gobernación de Antioquia, aseguró que “hoy en día un software enseña más que un profesor”; Enrique Peñalosa, quien según las encuestas sería el alcalde de Bogotá, afirmó con el más profundo desconocimiento que “la ALO no afecta humedales” y que la reserva del norte de la ciudad es un simple “potrero” a pesar de que está establecida como zona protegida.
RCN La Radio denunció que el alcalde de Cota obliga a sus funcionarios a apoyar a Néstor Guitarrero, candidato a la Alcaldía. El que no lo haga pierde los subsidios y beneficios que recibe del municipio. En Ricaurte, Cundinamarca, el candidato a la Alcaldía Isaías Ávila Romero fue denunciado en La Luciérnaga luego de ver las pruebas que lo comprometen con participación en política y los videos que él grababa en su oficina mientras tenía sexo con empleadas cuando era secretario de Agricultura.
JJ Torres, denunciado en la Fiscalía por construir y ofrecer casas a cambio de votos en sus urbanizaciones piratas en Yopal, y por amenazar periodistas, hizo campaña para la Alcaldía hasta hace dos días cuando finalmente la Dijín lo capturó. Con él, ya son 40 los candidatos a alcaldías y gobernaciones capturados este año. ¿Quieren más? Ariel Ávila, coordinador de la Fundación Paz y Reconciliación, ha publicado dos investigaciones en Las 2 Orillas sobre las mafias que rodean a Cambio Radical, el partido del vicepresidente que hace campaña para la Presidencia con los recursos del Estado.
En Quindío, Chocó, Meta, La Guajira, Nariño y los Santanderes, y con todos los partidos, la situación es igual de espantosa. Cada día se ven alcaldes y gobernadores participando en política a favor de sus candidatos, repartiendo aguardiente, ventiladores y mercados, contratando conciertos, y despilfarrando el erario ante los aplausos de los posibles electores. Entre tanto, los despachos de Procuraduría, Fiscalía, y Consejo Nacional Electoral se llenan de denuncias que bien pueden filtrase a favor de unos y en contra de otros dependiendo de los intereses políticos.
La nuestra es una democracia relativa. Ejercer la libertad de elegir con esos candidatos, con una población cómplice, sólo amplía el círculo de la desgracia política de este país.
@ClaMoralesM* Subdirectora de La Luciérnaga
