A punto de comenzar diciembre, nos encontramos frente una coyuntura diferente a la de años anteriores. Esta vez venimos de un noviembre difícil, caracterizado por temas puntuales que afectan el normal comportamiento del sector, las decisiones de inversión de personas naturales y jurídicas y, sobre todo, la tranquilidad de los inversionistas.
Considerando las circunstancias, diciembre debería ser un mes de muy baja liquidez, en el que las oportunidades de negocio serían motivadas por aspectos como el rebalanceo de índices, la estructuración de portafolios para pasar año y los movimientos de inversionistas internacionales.
Además de esto, es importante considerar la estacionalidad en instrumentos como el dólar y en algunas acciones. Sin embargo, las condiciones macroeconómicas y los fundamentales de la mayoría de las compañías siguen siendo satisfactorios e indican que 2013 será un año bueno para Colombia. No sólo los colombianos, sino bancos extranjeros importantes, por sus recomendaciones y análisis a nivel mundial, ven el país como uno de los destinos de inversión más atractivos de la región.
El mercado se caracteriza por ser dinámico y ajustarse a las nuevas condiciones; por eso en 2013 podrán venir nuevas normas y regulación que beneficiarían la transparencia y fortaleza del sector financiero y bursátil, renovando la confianza y generando un efecto positivo sobre los distintos mercados, liderado por la recuperación de volúmenes de negociación.
Por último, cabe destacar que el negocio bursátil se fundamenta en la confianza y sólo partiendo de ésta se podrán llevar a cabo satisfactoriamente estrategias de negocio cimentadas en análisis y estudios que permitan brindar bases sólidas a cualquier decisión.
*Leonardo Rueda / Global Securities
A punto de comenzar diciembre, nos encontramos frente una coyuntura diferente a la de años anteriores. Esta vez venimos de un noviembre difícil, caracterizado por temas puntuales que afectan el normal comportamiento del sector, las decisiones de inversión de personas naturales y jurídicas y, sobre todo, la tranquilidad de los inversionistas.
Considerando las circunstancias, diciembre debería ser un mes de muy baja liquidez, en el que las oportunidades de negocio serían motivadas por aspectos como el rebalanceo de índices, la estructuración de portafolios para pasar año y los movimientos de inversionistas internacionales.
Además de esto, es importante considerar la estacionalidad en instrumentos como el dólar y en algunas acciones. Sin embargo, las condiciones macroeconómicas y los fundamentales de la mayoría de las compañías siguen siendo satisfactorios e indican que 2013 será un año bueno para Colombia. No sólo los colombianos, sino bancos extranjeros importantes, por sus recomendaciones y análisis a nivel mundial, ven el país como uno de los destinos de inversión más atractivos de la región.
El mercado se caracteriza por ser dinámico y ajustarse a las nuevas condiciones; por eso en 2013 podrán venir nuevas normas y regulación que beneficiarían la transparencia y fortaleza del sector financiero y bursátil, renovando la confianza y generando un efecto positivo sobre los distintos mercados, liderado por la recuperación de volúmenes de negociación.
Por último, cabe destacar que el negocio bursátil se fundamenta en la confianza y sólo partiendo de ésta se podrán llevar a cabo satisfactoriamente estrategias de negocio cimentadas en análisis y estudios que permitan brindar bases sólidas a cualquier decisión.
*Leonardo Rueda / Global Securities