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Hablemos de memorias

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Columnista invitada: María Valencia Gaitán
09 de abril de 2025 - 05:05 a. m.
“El 9 de abril de 1948, Colombia se partió en mil pedazos”: María Valencia Gaitán
“El 9 de abril de 1948, Colombia se partió en mil pedazos”: María Valencia Gaitán
Foto: Luis Alberto Gaitán 'Lunga'
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Los tres disparos que impactaron hace 77 años el cuerpo de un hombre valiente, audaz, progresista y verdaderamente demócrata, alteraron el rumbo de la historia de Colombia. No lo digo yo, lo afirman académicos, novelistas, políticos y, sobre todo, lo confirman los sobrevivientes del genocidio al movimiento gaitanista, al hacer memoria de la estigmatización, hostigamiento y persecución sufrida desde antes del asesinato del líder popular Jorge Eliécer Gaitán.

La familia directa de Gaitán ha sido parte de esa memoria acosada. Puedo afirmar que la memoria desde la vivencia y la memoria desde la observación son caminos que no necesariamente comparten un mismo objetivo. Mientras la una involucra todo el cuerpo, la otra ejercita la mente y sus capacidades cognitivas. Si bien el observador puede sentir empatía e involucrase emocionalmente, también tiene la posibilidad de reposar, tomar distancia y ponerle punto final al hecho violento.

No quiere decir que una memoria sea mejor o más valiosa que la otra, solo son diferentes y no necesariamente complementarias. La memoria de la víctima, del sobreviviente y de los familiares componen la memoria colectiva con las experiencias personales, sentimientos, recuerdos vívidos y se transmite por generaciones. En contraste, la histórica estudia patrones y tendencias que, por lo general, responden a preguntas o a hipótesis.

La memoria histórica y el esclarecimiento de la verdad del conflicto son la razón de ser del Centro Nacional de Memoria Histórica. La entidad tiene el deber de investigar cómo las memorias individuales y colectivas se entrelazan con la historia del país, analizando testimonios, fuentes, patrones y tendencias. El observador contextualiza los hechos dentro de un marco que considera factores sociales, políticos y económicos que no siempre hacen parte de la memoria vivencial.

En Colombia, las llamadas “víctimas”, las verdaderas heroínas que se resisten al olvido e impunidad, bailan, cantan, escriben, tejen, actúan, pintan, lloran, gritan las memorias como expresión de su cultura. Los 163 lugares de memoria identificados por el Centro develan causas, responsables y hechos más allá de lo dispuesto por nuestra historia.

A pesar de la incesante resistencia de las memorias, unas han sido más escuchadas y aceptadas por la sociedad y el Estado, otras se han visto obligadas a gritar duro para ser reconocidas, y otras guardan silencio para no verse confrontadas con la estigmatización, el rechazo, la revictimización. El rol de la memoria histórica es democratizar las memorias, no simplificar, censurar, manipular o esconder memorias colectivas para no caer en una representación oficial inexacta.

El 9 de abril de 1948, Colombia se partió en mil pedazos. Para armar este rompecabezas debemos tener las piezas completas de un país moral y éticamente restaurado, verdaderamente democrático, tal como lo soñó Gaitán. Por eso, para conmemorar el “Día Nacional de la Memoria y la Solidaridad con las Víctimas”, el CNMH ocupa espacios del Exploratorio Nacional, un proyecto pensado desde los años 70 para transformar la cultura del país mediante la promoción de una mentalidad participativa que fomente relaciones colectivas empáticas, pacíficas y solidarias.

La programación abre con el arropamiento del primer lugar de memoria, la Casa Museo Gaitán, propuesto por las mujeres tejedoras de la Fundación Arrópame con tu Esperanza. Durante la jornada tendremos exposiciones, espacios de evocación y diálogo entre el pasado y el presente; un viaje inmersivo por los lugares de memoria de Colombia; talleres, charlas y cerraremos hacia las 6:00 p.m. con un canelazo conversado.

Hasta que la vida me alcance y desde el lugar en que me encuentre, no me cansaré de rendirle honores a Gaitán y al pueblo gaitanista. ¡A la carga!

*María Valencia Gaitán es la directora del Centro Nacional de Memoria Histórica y nieta de Jorge Eliécer Gaitán.

Por María Valencia Gaitán

Conoce más

 

Eduardo Sáenz Rovner(7668)09 de abril de 2025 - 09:30 p. m.
No me queda muy claro cuál es "la representación oficial". ¿Ejemplos? ¿Los historiadores orgánicos que han pasado por diferentes gobiernos edulcorando la historia? (Melo, Tirado, Deas). ¿Representación goda? ¿Representación liberal? Cotejar la bibliografía y una variedad de archivos como hacen los buenos historiadores independientes (incluyendo el mismo Marx) permite salirnos de esas celdas.
Eduardo Sáenz Rovner(7668)09 de abril de 2025 - 06:56 p. m.
Colombia ya venía "reventando en mil pedazos". Ni siquiera la breve coalición de gobierno entre Ospina Pérez y el Gaitanismo después de las elecciones parlamentarias de 1947 pudo frenar el proceso. El mismo Gaitán lo denunció en febrero de 1948 después de los asesinatos políticos en el Viejo Caldas. Ver: https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/3027
angela gómez Suárez(622)09 de abril de 2025 - 03:24 p. m.
Obedeciendo a la estrategia de Estados Unidos,de alinderar el mundo entre malos "los países comunistas" y los buenos " sus aliados" ,se acordó de sus colonias al sur del río Bravo.Convoco a diplomáticos de sus colonias a Bogotá,para la creación de lo que se llamaría la OEA.Le enviaron a Marshall,pero no logro disuadir a sus colonias de romper relaciones con la URSS y declarar ilegal los partidos comunistas.Plan B ,asesinar a Gaitán,para ellos un político comunista e irrelevante
  • Eduardo Sáenz Rovner(7668)09 de abril de 2025 - 06:46 p. m.
    Los norteamericanos no veían a Gaitán como un "comunista"; en la embajada gringa lo apreciaban personalmente. Después de todo su tesis en la Universidad Nacional ("Las ideas socialistas en Colombia") era una defensa de los pequeños propietarios que no se diferenciaba mucho de la democracia jeffersionana. Ver el libro "La ofensiva empresarial" resultado de investigación de archivos en Colombia y USA: https://repositorio.unal.edu.co/handle/unal/3027
angela gómez Suárez(622)09 de abril de 2025 - 03:04 p. m.
Lo que se olvida: el asesinato de Gaitán fue producto de una "muerte selectiva" de la CIA.Los países latinoamericanos,considerados colonias por los americanos(estadounidenses) , de estos necesitaban que sus colonias rompieran vínculos con la URSS y declararán ilegales los partidos comunistas.Para los gringos Gaitán era un político comunista irrelevante.La presencia de Marchal para la creación de la OEA,organización de bolsillo,no convenció a los diplomáticos convocados en Bogotá.
Maria Eugenia Velez Velez(56068)09 de abril de 2025 - 12:38 p. m.
NUestra misión debe ser unir todas las memorias como quien ensambla una colcha de retazos.
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