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Miradas posibles al archivo de Arturo Alape

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Columnista invitada: Natalia Tejada
08 de febrero de 2025 - 05:05 a. m.
“Sobre Arturo Alape hay que decir que fue un intelectual 'sui generis' para su época”: Natalia Tejada
“Sobre Arturo Alape hay que decir que fue un intelectual 'sui generis' para su época”: Natalia Tejada
Foto: Jorge Danilo Bravo Reina
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En 2018, la Biblioteca Nacional de Colombia recibió el archivo del historiador y periodista caleño Arturo Alape, conocido por ser uno de los principales intelectuales de izquierda del siglo XX en Colombia. Desde entonces, los más de dos mil documentos que componen su archivo hacen parte del patrimonio documental del país y cualquier persona puede acceder a ellos. Más allá de argumentar por qué este archivo es importante y por qué debería ser consultado (que, por cierto, son muchas las razones para hacerlo), en este artículo quiero compartir al menos dos inquietudes que resultaron de mi experiencia en la investigación y curaduría de estos documentos: la primera es la necesidad de cuestionar e interpelar sus contenidos a la luz de las nuevas realidades políticas del país y la segunda, la de ampliar este cuestionamiento a la reflexión sobre el lugar de la mujer en la investigación social en Colombia.

Sobre Arturo Alape (Cali, 1938 – Bogotá, 2006), hay que decir que fue un intelectual sui generis para su época. Desde su juventud participó en distintas movilizaciones de izquierda del país, como las huelgas de trabajadores de las azucareras en el Valle del Cauca y la toma de terrenos urbanos por parte de campesinos junto con la Central Nacional Provivienda. También hizo parte de la Juventud Comunista Colombiana y luego participó en las FARC en 1966, grupo en el que militó hasta 1967 cuando decidió dejar las armas para llevar la disputa política al campo de la intelectualidad. Esta decisión fue contraria a la tendencia de muchos intelectuales de izquierda del momento, que dejaron la escritura para participar en la lucha armada. Pese a las críticas que esta decisión generó, Alape continuó con su proyecto intelectual.

Fueron muchos quienes cuestionaron la validez de sus producciones. Ya fuera por la falta de una formación universitaria, por su paso por las FARC o, incluso, por distanciarse de la militancia armada, Alape siempre actuó en medio de las tensiones. Aun así, su obra fue prolífica y con ella propuso una nueva forma de investigar la Historia, que se basó en la recopilación de testimonios sobre eventos políticos como El Bogotazo, los orígenes de las guerrillas y el Paro Cívico de 1977. Para Alape, los testimonios eran una fuente necesaria para cuestionar las narrativas oficiales, pues con ellos se pueden conocer y reconstruir las historias ocultas y silenciadas de mismo estos eventos. Por esta razón, en sus archivos se encuentran las entrevistas a Fidel Castro y Mariano Ospina Pérez, pero también las de las campesinas liberales que migraron a Villarrica escapando de los conservadores a finales de los años 60 o de quienes presenciaron el asesinato de Jorge Eliécer Gaitán.

Ahora bien, la realidad actual de Colombia dista mucho del contexto en el que Alape investigó. En este momento son pocas las expectativas que quedan ante los proyectos revolucionarios y cada vez es más difuso el componente político de las violencias que persisten en el país. Frente a esto, cabe preguntar qué tienen por decirnos los testimonios de los guerrilleros de los Llanos orientales, que fueron registrados por Alape para estudiar los orígenes de este movimiento y los resultados de la amnistía que firmaron con Rojas Pinilla. ¿Qué nos muestran sobre las experiencias de acuerdos de paz en Colombia? ¿Qué similitudes y diferencias tienen respecto a eventos más recientes como los Acuerdos de Paz firmados con las FARC en 2016? ¿Qué es lo que ha fallado o funcionado en ambos procesos?

Por otro lado, este archivo también abre otra pregunta sobre el lugar de la mujer en la producción intelectual del país. Como investigadora de estos documentos, fue evidente la poca presencia de las mujeres, entendidas como referentes intelectuales. A excepción de María Mercedes Carranza, los personajes con quienes Alape más se registró, fueron hombres como Gabriel García Márquez, Luis Vidales y Jairo Mercado. Esto no significa que ellas no hubieran participado en su trayectoria. Por el contrario, los aportes de Teresa Montealegre, por ejemplo, fueron fundamentales para la creación de las tres editoriales de Alape. Este hecho hace relevante el seguir explorando estos archivos, de manera que se puedan conocer las historias de las mujeres en la intelectualidad colombiana y las relaciones que se ha establecido para el reconocimiento o desconocimiento de sus producciones y autorías.

Por Natalia Tejada

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Eduardo(7668)08 de febrero de 2025 - 05:39 p. m.
"El Bogotazo. Memorias del olvido", tremendo libro. ESR
Edgar(40706)08 de febrero de 2025 - 05:31 p. m.
Lo comparto totalmente.
Magdalena(45338)08 de febrero de 2025 - 03:18 p. m.
De acuerdo con su análisis sobre el archivo de Alape y la visibilidad de las mujeres intelectuales en las épocas críticas de la historia. del país,asi no haya fotos de ellas ,lo que importa es su actividad intelectual y la influencia que ejercieron en su momento.
Alba(46837)08 de febrero de 2025 - 02:26 p. m.
Sin duda Arturo Alape dejó un rastro intelectual indiscutible en la historia nacional, gracias Alape por tu obra literaria y tus valiosos aportes al análisis de las realidades de este adolorido país
CARLOS(lcggj)08 de febrero de 2025 - 01:46 p. m.
Interesante darle una leída y un análisis a su obra, obviamente, sin sesgos ni apasionamientos. Habrá mucho por aprender, por asimilar, y otro tanto, por criticar.
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