Publicidad

¿Es posible un turismo sostenible?

Sigue a El Espectador en Discover: los temas que te gustan, directo y al instante.
Columnista invitado EE: María Mónica Ruiz
14 de agosto de 2025 - 05:05 a. m.
“Ante el crecimiento del turismo internacional en Colombia, el verdadero reto no es solo atraer más visitantes”: María Mónica Ruiz.
“Ante el crecimiento del turismo internacional en Colombia, el verdadero reto no es solo atraer más visitantes”: María Mónica Ruiz.
Foto: Getty Images
Resume e infórmame rápido

Escucha este artículo

Audio generado con IA de Google

0:00

/

0:00

Para Kiran Shinde, académico destacado en la investigación sobre turismo religioso, cultural y patrimonial y sus intersecciones con la planificación y gestión urbana en la Universidad de La Trobe (Australia), la idea del turismo sostenible es una utopía. Durante la International Conference of Hospitality and Tourism (ICOHT 2025), celebrada el 25 y 26 de julio en Kuala Lumpur con la presencia de más de cien instituciones académicas de 23 países, señaló inicialmente la contradicción entre el discurso de lo sostenible y una industria que moviliza millones de personas en aviones altamente contaminantes. ¿Quién asume esa huella de carbono? ¿El turista, la aerolínea, el hotel o el destino? Según él, compensar no es suficiente: la sostenibilidad exige también evitar impactos sociales y culturales. Shinde advirtió que el turismo, mal planificado, es una maquinaria que consume recursos, servicios y tiempo de las comunidades receptoras. Su propuesta: dejar de promocionar destinos hasta que no estén preparados, porque la promoción masiva sin planificación solo genera “sobreturismo”. Lo vemos hoy en ciudades como Barcelona, donde crecen las protestas contra un turismo invasivo que presiona los servicios públicos y desplaza a los residentes locales.

En la conferencia, por otra parte, se presentaron más de 120 estudios sobre inteligencia artificial aplicada a la estadística turística, economía circular y tendencias de mercado, pero pocos abordaron los impactos sociales del turismo, lo que muestra cómo aún persisten contradicciones fundamentales entre la actividad y la sostenibilidad. Si es posible construir capacidades locales “tempranas” para tomar decisiones colectivas entre comunidades, empresarios y gobiernos locales —lo que se denomina gobernanza turística—, es con base en la planeación con criterio y aplicación de estándares útiles, como por ejemplo, los del Consejo Global de Turismo Sostenible (GSTC). Fomentar la creación de comités multiactor que lideren las decisiones frente a capacidad de carga turística, diseño y elección del tipo de producto turístico que cultive sus valores culturales con reglas claras para controlar impactos al ambiente, mantener la comunicación tranasparente y fluida entre ellos en el territorio es parte de la respuesta.

Ante el crecimiento del turismo internacional en Colombia, el verdadero reto no es solo atraer más visitantes, sino redistribuir la presión turística entre más destinos, fortalecer los encadenamientos productivos locales, propender porque los dueños de los negocios sean las comunidades locales, y asegurar que los beneficios se distribuyan de manera equitativa. El turismo sostenible no debe ser un eslogan, sino una práctica real, basada en una gobernanza efectiva y responsabilidad compartida. No es claro si estamos fortaleciendo realmente toda la cadena de valor turística y el potencial de los destinos, pues no basta con tener la mejor campaña publicitaria; a menudo, el mercadeo es la principal fuente de insostenibilidad. Necesitamos estrategias serias de turismo sin maquillaje verde.

* Columnista invitada en el espacio habitual en que escribe Brigitte Baptiste acerca de temas Ambientales. MSc Gestión Ambiental, directora de consultoría, invitada por Colombia a presentar el estudio Gobernanza turística en cinco comunidades indígenas en Inírida, Colombia, que recibió medalla de plata en el evento ICOHT 2025 Kuala Lumpur.

Por María Mónica Ruiz

Conoce más

 

Álamo(88990)15 de agosto de 2025 - 01:51 a. m.
La industria hotelera arrasa, una muestra pavorosa es lo que ocurre en Cartagena, donde la 'acumulación turística' y la gentrificación por metro cuadrado han hecho estallar hasta los últimos reductos de sus calles, plazas, mercados, playas, convirtiéndola en un deforme centro comercial. Eso sin contar con el maltrato que recibe la población y también el turista. El turismo, pues, es insostenible en la forma como se lleva a cabo, sin planificación alguna. Gracias por su columna.
Cordillerano(64187)14 de agosto de 2025 - 09:47 p. m.
Muy buena columna, bien escrita, amena y clara en su enfoque. Ojalá quede como columnista habitual, ya era hora que EE renovara con buenos articulistas y no con esos petardos tendenciosos como Pedro Viveros o el muy "afamado" Jaime Bayly, o el mentecato que se hace llamar "Aldo Cívico"
SÓTERO(26571)14 de agosto de 2025 - 04:05 p. m.
El turismo es un cancer y el turismo sostenible es un oxímoron.
Este portal es propiedad de Comunican S.A. y utiliza cookies. Si continúas navegando, consideramos que aceptas su uso, de acuerdo con esta  política.