Kenia se posiciona para aportar su gran experiencia al Consejo de Seguridad de la ONU
Por: Amb. RaychelleOmamo, SC,EGH
En poco menos de un mes Kenia medirá sus opciones para ocupar uno de los cinco puestos vacantes reservados para los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). La candidatura de Kenia contó con un rotundo respaldo de la Unión Africana ya en agosto de 2019, reafirmando de este modo la confianza que la Unión tiene en el liderazgo de Kenia para perseguir los intereses del continente en el Consejo.
Kenia es bien conocida por muchos y desde muchos aspectos: es la cuna arqueológica de la humanidad, su extenso abanico de corredores de media y larga distancia han dominado la escena del atletismo mundial durante décadas, sus atracciones turísticas que incluyen entre otras maravillas la gran migración anual de ñus, en el Gran Valle del Rift, Maasai Mara, así como también sus extensas playas y el paisaje montañoso, hacen que nos encontremos ante una región inigualable.
Además de todo lo anterior, el país destaca como un líder del pensamiento global y un defensor del consenso regional y global en asuntos de interés internacional.
Tras su nombramiento como candidata de la Unión Africana, Kenia ha presentado una campaña fundamentada en la llamada “Agenda de diez puntos”. La Agenda se centra en una serie de aspectos regionales y globales que el país lidera, a saber: construcción de alianzas; mantenimiento de la paz y de las operaciones de apoyo; la paz regional y la seguridad; la lucha contra el terrorismo y la prevención del extremismo; la mujer, paz y seguridad; el empoderamiento juvenil; la acción humanitaria; la justicia, los derechos humanos y la democracia; el medio ambiente y el cambio climático; y, por último, los objetivos de desarrollo sostenible.
La agenda de “construcción de alianzas” resuena a nivel interno, al profundizar en nuestras credenciales democráticas al tiempo que asegura la paz durante las transiciones políticas y los procesos electorales. Esta agenda es particularmente relevante a día de hoy ya que el mundo necesita un consenso multilateral sobre la pandemia mundial COVID-19 y sus efectos adversos.
El presidente Uhuru Kenyatta, actual presidente de la Organización de Estados de África, el Caribe y el Pacífico y miembro de la Oficina de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana, ha estado a la vanguardia involucrando a diferentes líderes e instituciones mundiales en la búsqueda de soluciones conjuntas a los diferentes problemas que se han ido presentando. Durante su permanencia en el CSNU, Kenia seguirá un enfoque que garantice el logro de la paz mundial, la seguridad y el desarrollo sostenible.
Kenia ha desempeñado un papel destacado en la promoción del desarrollo inclusivo y sostenible en África y más allá. Co-facilitó, junto a Irlanda, el proceso de la Agenda para el Desarrollo posterior a 2015 que condujo a la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
A nivel nacional, Kenia ha logrado un progreso sustancial hacia la consecución de las metas del desarrollo sostenible, también puestas en práctica bajo su copresidencia, reconociendo que el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad son mutuamente dependientes.
En África, Kenia es un Estado ancla y garante de la paz y la seguridad regionales. Kenia realizó inmensas contribuciones en el proceso que condujo a la firma del Acuerdo General de Paz, también conocido como el “Acuerdo de Naivasha”, en 2005 entre el Gobierno de Sudán y el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán. También jugó un papel clave en el proceso de paz somalí y continúa apoyando a Sudán del Sur y Somalia en sus esfuerzos de paz y construcción del Estado. Además, Kenia ha participado en misiones de paz en 40 países y dirige uno de los centros de capacitación en mantenimiento de la paz más grandes y antiguos del continente: el Centro Internacional de Formación en Apoyo a la Paz.
Además, Kenia destaca como un excelente ejemplo para el logro progresivo de la igualdad de género ya que tiene uno de los porcentajes más altos de mujeres oficiales que sirven en misiones de mantenimiento de la paz. Kenia tiene la intención de promocionar enérgicamente la agenda de la mujer, la paz y la seguridad durante su mandato como miembro no permanente del CSNU.
A lo largo de los años, Kenia, que fue el hogar de la fallecida profesora Wangari Maathai, la primera mujer africana galardonada con el Premio Nobel de la Paz, tiene una larga y distinguida tradición en conservación y protección del medio ambiente. Es la primera nación de África Oriental en establecer un marco legal sobre el cambio climático con leyes contra el desarrollo con alto contenido de carbono y la prohibición del plástico de un solo uso. Kenia aprovechará su experiencia y posición como país anfitrión del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para dar un nuevo impulso y apoyar a la agenda ambiental mundial.
En cuanto a la acción humanitaria, Kenia ha demostrado su compromiso en defensa de la paz acogiendo a más de 600.000 refugiados que huían del conflicto y la inestabilidad en Somalia, Sudán del Sur y otras partes de África entre otros lugares. Del mismo modo, la Constitución keniana de 2010 es uno de los documentos más transformadores y progresistas del continente africano basado en sus garantías de derechos humanos básicos y en el poder que se otorga a los ciudadanos para determinar cómo deben ser dirigidos.
Una de las amenazas más importantes para la seguridad de Kenia ha sido el terrorismo y el extremismo violento. Además de las medidas antiterroristas a nivel nacional, Kenia ha sido parte integrante de los esfuerzos regionales y mundiales que se han llevado a cabo, en particular, en la puesta en marcha de medidas punitivas para desmantelar las redes terroristas allá donde éstas se encontrasen. Kenia continuará enérgicamente con este programa en el Consejo con miras a crear un entorno para lograr una paz y un desarrollo duradero y sostenible.
Con este conjunto de credenciales se puede observar que Kenia posee una gran experiencia que pondría al servicio de todos como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
* Mnistra de Asuntos Exteriores de Kenia.
Por: Amb. RaychelleOmamo, SC,EGH
En poco menos de un mes Kenia medirá sus opciones para ocupar uno de los cinco puestos vacantes reservados para los miembros no permanentes del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (CSNU). La candidatura de Kenia contó con un rotundo respaldo de la Unión Africana ya en agosto de 2019, reafirmando de este modo la confianza que la Unión tiene en el liderazgo de Kenia para perseguir los intereses del continente en el Consejo.
Kenia es bien conocida por muchos y desde muchos aspectos: es la cuna arqueológica de la humanidad, su extenso abanico de corredores de media y larga distancia han dominado la escena del atletismo mundial durante décadas, sus atracciones turísticas que incluyen entre otras maravillas la gran migración anual de ñus, en el Gran Valle del Rift, Maasai Mara, así como también sus extensas playas y el paisaje montañoso, hacen que nos encontremos ante una región inigualable.
Además de todo lo anterior, el país destaca como un líder del pensamiento global y un defensor del consenso regional y global en asuntos de interés internacional.
Tras su nombramiento como candidata de la Unión Africana, Kenia ha presentado una campaña fundamentada en la llamada “Agenda de diez puntos”. La Agenda se centra en una serie de aspectos regionales y globales que el país lidera, a saber: construcción de alianzas; mantenimiento de la paz y de las operaciones de apoyo; la paz regional y la seguridad; la lucha contra el terrorismo y la prevención del extremismo; la mujer, paz y seguridad; el empoderamiento juvenil; la acción humanitaria; la justicia, los derechos humanos y la democracia; el medio ambiente y el cambio climático; y, por último, los objetivos de desarrollo sostenible.
La agenda de “construcción de alianzas” resuena a nivel interno, al profundizar en nuestras credenciales democráticas al tiempo que asegura la paz durante las transiciones políticas y los procesos electorales. Esta agenda es particularmente relevante a día de hoy ya que el mundo necesita un consenso multilateral sobre la pandemia mundial COVID-19 y sus efectos adversos.
El presidente Uhuru Kenyatta, actual presidente de la Organización de Estados de África, el Caribe y el Pacífico y miembro de la Oficina de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Africana, ha estado a la vanguardia involucrando a diferentes líderes e instituciones mundiales en la búsqueda de soluciones conjuntas a los diferentes problemas que se han ido presentando. Durante su permanencia en el CSNU, Kenia seguirá un enfoque que garantice el logro de la paz mundial, la seguridad y el desarrollo sostenible.
Kenia ha desempeñado un papel destacado en la promoción del desarrollo inclusivo y sostenible en África y más allá. Co-facilitó, junto a Irlanda, el proceso de la Agenda para el Desarrollo posterior a 2015 que condujo a la adopción de la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible.
A nivel nacional, Kenia ha logrado un progreso sustancial hacia la consecución de las metas del desarrollo sostenible, también puestas en práctica bajo su copresidencia, reconociendo que el desarrollo sostenible, la paz y la seguridad son mutuamente dependientes.
En África, Kenia es un Estado ancla y garante de la paz y la seguridad regionales. Kenia realizó inmensas contribuciones en el proceso que condujo a la firma del Acuerdo General de Paz, también conocido como el “Acuerdo de Naivasha”, en 2005 entre el Gobierno de Sudán y el Movimiento de Liberación del Pueblo de Sudán. También jugó un papel clave en el proceso de paz somalí y continúa apoyando a Sudán del Sur y Somalia en sus esfuerzos de paz y construcción del Estado. Además, Kenia ha participado en misiones de paz en 40 países y dirige uno de los centros de capacitación en mantenimiento de la paz más grandes y antiguos del continente: el Centro Internacional de Formación en Apoyo a la Paz.
Además, Kenia destaca como un excelente ejemplo para el logro progresivo de la igualdad de género ya que tiene uno de los porcentajes más altos de mujeres oficiales que sirven en misiones de mantenimiento de la paz. Kenia tiene la intención de promocionar enérgicamente la agenda de la mujer, la paz y la seguridad durante su mandato como miembro no permanente del CSNU.
A lo largo de los años, Kenia, que fue el hogar de la fallecida profesora Wangari Maathai, la primera mujer africana galardonada con el Premio Nobel de la Paz, tiene una larga y distinguida tradición en conservación y protección del medio ambiente. Es la primera nación de África Oriental en establecer un marco legal sobre el cambio climático con leyes contra el desarrollo con alto contenido de carbono y la prohibición del plástico de un solo uso. Kenia aprovechará su experiencia y posición como país anfitrión del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente para dar un nuevo impulso y apoyar a la agenda ambiental mundial.
En cuanto a la acción humanitaria, Kenia ha demostrado su compromiso en defensa de la paz acogiendo a más de 600.000 refugiados que huían del conflicto y la inestabilidad en Somalia, Sudán del Sur y otras partes de África entre otros lugares. Del mismo modo, la Constitución keniana de 2010 es uno de los documentos más transformadores y progresistas del continente africano basado en sus garantías de derechos humanos básicos y en el poder que se otorga a los ciudadanos para determinar cómo deben ser dirigidos.
Una de las amenazas más importantes para la seguridad de Kenia ha sido el terrorismo y el extremismo violento. Además de las medidas antiterroristas a nivel nacional, Kenia ha sido parte integrante de los esfuerzos regionales y mundiales que se han llevado a cabo, en particular, en la puesta en marcha de medidas punitivas para desmantelar las redes terroristas allá donde éstas se encontrasen. Kenia continuará enérgicamente con este programa en el Consejo con miras a crear un entorno para lograr una paz y un desarrollo duradero y sostenible.
Con este conjunto de credenciales se puede observar que Kenia posee una gran experiencia que pondría al servicio de todos como miembro no permanente del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas.
* Mnistra de Asuntos Exteriores de Kenia.