Por: Olga Lucia Velásquez N.*
Quiero que nos unamos para pedirle al presidente Iván Duque soluciones inmediatas para el departamento del Meta. En especial su capital, Villavicencio. Cerca del 80% de los casos de coronavirus del departamento están en la carcel de Villavicencio y tiene relación con ella, entre personas privadas de la libertad, guardianes del INPEC, trabajadores de la salud y cocina. Ayer me sorprendian 69 casos, hoy me aterran los más de 109 casos identificados por las pruebas, por tanto no se puede esperar más para hacer un cerco epidemiológico, la solución no es dispersar a las personas privadas de la libertad en toda la ciudad para ampliar el contagio. Es detener el contagio.
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Un cerco epidemiológico que no permita el traslado de ninguna persona privada de la libertad del centro penitenciario, donde se acondicionen las áreas libres con carpas y demás elementos que garanticen el cumplimiento de protocolos, con el fin de evitar que el virus salga y controlar su expansión. El cerco epidemiológico, también en las familias de los guardianes y todas las personas que han tenido contacto con la carcel de Villavicencio desde la primera semana de marzo de 2020.
Donde está la Fiduprevisora, para que inmediatamente practiquen las 2000 pruebas que se requieren? ¿Donde está atención integral en salud y la prevención de la enfermedad, que contrata el Fondo Nacional de Salud de las personas privadas de la libertad? ¿Donde esta el principio de coordinación entre el INS, la secretaria departamental y municipal, para definir las acciones concretas para la atención de la emergencia en la carcel? ¿Donde está el consejo territorial de salud?
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Es importante hacer consejos de seguridad pero más importante es cumplir con las acciones que de allí se deriven. Porque aquí no se pueden mezclar las responsabilidades, la colaboración del gobierno local es fundamental pero la responsabilidad es del INPEC, USPEC, del ministerio de salud, del interior y de justicia.
Hago un llamado a la Defensoria del pueblo para garantizar los derechos humanos y la asistencia en salud, a la procuraduría frente a la omisión de acciones inmediatas para detener el contagio y evitar muertes, máxime si se tiene en cuenta el brote de tuberculosis y enfermedades respiratorias desde la primera semana de marzo,siendo estas patologías caldo de cultivo de la pandemia. Si bien hubo restricción de visitas a la población privada de la libertad desde la primera semana de marzo, creo que se dejo al arbitrio del INPEC. También a la contraloría para que revise en que y como se están utilizando los recursos del Fondo Nacional de salud de las personas privadas de la libertad, los cuales se ejecutan a través de Fiduprevisora.
*Exrepresentante de la Cámara por el Meta
