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Mis felicitaciones al columnista Francisco Gutiérrez Sanín por su columna "¿Quién es Teodoro?"...
Mis felicitaciones al columnista Francisco Gutiérrez Sanín por su columna “¿Quién es Teodoro?”, en la cual, tal como el niño en el famoso cuento de Andersen, dice lo que todos ven —aunque tantos cierren los ojos y no quieran ver—, que Teodoro, llamémoslo así, es el obvio instigador y responsable de los muchos actos contra la ley por los cuales sus marionetas son investigadas, acusadas o encarceladas.
Francisco Mora Villate. Bogotá.
A Lorenzo Acosta
En la columna “Los ángeles arcabuceros” se habla del pasaje bíblico referente a los ángeles que visitaron Sodoma y Gomorra para destruirlas por orden de Dios. Debo aclarar que no siempre los ángeles enviados por Dios como “ministros” suyos tienen alas o apariencia juvenil, o resplandecen; no, en ocasiones los ángeles enviados por Dios tienen apariencia común y corriente, vistiendo como cualquiera de nosotros. Ésa es la razón por la cual los habitantes de Sodoma entregados a la homosexualidad preguntan a Lot “¿dónde están los varones que vinieron a ti esta noche? Sácalos para que los conozcamos”. Génesis 19.5. (Biblia Reina Valera, 1960). Por eso también la Biblia dice que podemos tener experiencias con ángeles sin darnos cuenta.
Respecto a la otra observación que se hace sobre los hijos nuevos de Lot con sus dos hijas, Moab (padre de los moabitas) y Ben-ammi (padre de los amonitas), y que la Biblia “no condena las acciones de las hijas de Lot” se debe aclarar, primero: las hijas de Lot actuaron de buena fe, pues ellas sinceramente creían que eran las únicas mujeres sobrevivientes de la gran destrucción de Sodoma, Gomorra y otras ciudades (habían visto incluso a su propia madre convertida en estatua de sal); segundo: sin embargo, aun así, Dios no pasa por alto esta acción de las jóvenes y los dos pueblos a que dieron origen fueron maldecidos y destruidos más adelante, sin quedar rastro de ellos. No siempre el castigo de Dios para una mala acción se da inmediatamente (si así fuera, el mundo sería otro).
De todos modos, lo invito muy respetuosamente a que lea en su totalidad la Biblia, ojalá una buena versión, y que intente comprenderla y analizarla en su totalidad, no tomando frases o situaciones fuera del contexto total. Situaciones ocurridas en las primeras páginas de la Biblia pueden tener su explicación en las últimas o en la mitad, en fin.
Samuel Nicholls. Bogotá.
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