Siguen ardiendo montes y bosques por efectos del clima, la imprudencia y manos criminales.
Cada incendio aporta al ya problemático nivel de deforestación de muchas áreas del país. Viendo las imágenes me pregunto: ¿Quién asumirá la labor de recuperación? ¿Qué futuro tienen esos bosques hoy en llamas? ¿Cómo impedir que los dueños de las tierras aprovechen el momento para volver todo tierra de pastos o cultivo? ¿Qué planes hay para evitar esto? ¿Cómo ayudar? Al Viceministerio de Ambiente y a las corporaciones regionales les cabe gran e indelegable responsabilidad para atender esta emergencia.
Mauricio A. Salas. Bogotá.
Peor el fraude
Ante el escándalo de la Registraduría —suscitado por la dificultad de lectura de los tarjetones, el retraso técnico en el conteo de votos y por la conseja infame del alicoramiento del Registrador y de sus funcionarios, aupada, al parecer, por sospechosos oscuros intereses— observo, por un lado, que el “estado de opinión” —ensalzado delirantemente por el Presidente en indecorosa campaña de reelección— es generalmente ignorante, apenas alfabeto, e iletrado políticamente, por lo que no tiene capacidad de expresión y de discernimiento electorales; y por otro, que el comunicado presidencial pidiendo, en actitud de inspector de parroquia, que se investigue la ebriedad del Registrador (quien, con altiva entereza jurídica, cuestionó el trámite legislativo del referendo) y no las graves denuncias de fraude y corrupción en las elecciones que se acaban de realizar formuladas por los veedores de la OEA, revela la pigmea estatura moral y política del Ejecutivo, que hace inquirir: ¿dónde la enhiesta y transparente dignidad del estadista?
Jairo Maya Betancourt. Bogotá.
Y con las cédulas igual
Son demasiados los comentarios sobre la dirección de la Registraduría, pero lo cierto es que éste, como funcionario público, estaba fallando desde tiempo atrás; no me explico cómo el Gobierno nacional permite tantos desmanes en la administración. Lo concerniente al cambio de cédula de ciudadanía y demás documentos ha sido un desbarajuste total hasta ahora sin precedentes, la elaboración de las CC se demora más de los dos años para los que logran su entrega, otros seguimos en la lista de espera y oyendo siempre lo mismo: vuelvan para el 5 del mes entrante, que nos llega una nueva remesa.
Diego Serrano Acevedo. Bucaramanga.
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