A propósito del editorial

He leído con detenimiento el editorial del domingo, donde se busca, en forma incierta, el “buen juicio de nuestros líderes”.

Todo a raíz del “Choque de trenes” entre el presidente Uribe y la Corte Suprema de Justicia, que la semana pasada tuvo nuevos desarrollos en el pugilato entre la Unidad de Investigación y Análisis Financiero (UIAF), del Ministerio de Hacienda, la Corte Suprema, el Fiscal General de la Nación; y la Comisión de Acusación de la Cámara de Representantes y el señor Luis Carlos Restrepo, ahora director del Partido de la U. Espectáculo éste en el que el editorial asume una posición ambivalente e indeterminada, lavándose las manos como Poncio Pilatos, dando la razón a todos y cada uno de los contrincantes. “Y hasta razón tienen”.

“Sí, razones tienen todos”. Así como en su momento las tuvieron Hitler y Mussolini, Jesucristo y Simón Bolívar. “Cada quien defiende su derecho legítimo a actuar, todos se escudan en el apego a la ley de sus actuaciones”, así como los falsos positivos dejan de ser crímenes de Estado, los negociados de los hijos del Presidente se convierten en iniciativa empresarial, el espionaje del DAS en casos aislados de los mandos medios, los desplazamientos forzados en turismo nacional, los defensores de los Derechos Humanos en integrantes del “Bloque Intelectual de las Farc”, y donde el Estado Social de Derecho pasa, sin pena ni gloria, a ser simplemente un “estado de opinión”, como “bien” lo dice el presidente Uribe: “Por encima de la interpretación de los jueces, lo precisamente importante es la opinión pública” (El Espectador, 13-06-2009).

“Ni chicha ni limoná”, parece estar asumiendo el editorial del domingo. En un diario de la tradición de independencia y autonomía como El Espectador, con mártires por la verdad como su director don Guillermo Cano, extraña eso de que “Los colombianos no estamos a la espera de un ganador en esta confrontación, sino que nuestros hombres públicos sepan tramitar sus diferencias dentro del marco institucional”, marco que, precisamente, está haciendo añicos el presidente Uribe con el propósito de su segunda reelección presidencial.

 José Tiberio Gutiérrez E. Medellín.

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