Tal como ustedes manifestaron en su artículo acerca de la carta abierta que dirigí a la directora del Festival Iberoamericano de Teatro, Anamarta de Pizarro, el debate —con altura y con respeto— queda abierto sobre la participación de los grupos colombianos en el Festival. Quisiera responder brevemente a las declaraciones tanto de Anamarta como de Manuel José Álvarez, productor general.
1- No es cierto que hubiera habido problemas de comunicación entre nuestra compañía y el Festival por el hecho de encontrarnos de gira en los Estados Unidos y Cuba. En estos tiempos de internet la comunicación es instantánea y nosotros tenemos las copias de los correos que nos cruzamos con el responsable técnico del Festival, en los que manifestamos nuestro acuerdo ante las limitaciones técnicas y presupuestales que el Festival nos planteó, así como los cronogramas de montaje y ensayos que conjuntamente programamos.
2- El Festival aceptó, a su vez, nuestra escogencia del espacio que propusimos (Edificio de Salmona de Posgrados de Ciencias Humanas de la U. Nacional), a sabiendas de que era un escenario no convencional, con las dificultades que ello representa. Las fallas por la tardanza en el suministro de los equipos y el personal técnico no obedecieron a estos supuestos “problemas de comunicación”, sino a otros aspectos organizativos y de capacidad logística.
3- Estoy de acuerdo con lo que afirma Anamarta acerca de la oportunidad que representa el Festival para que los grupos nacionales sean vistos por programadores internacionales y esto lo agradecemos enormemente. Por eso mismo considero que es fundamental l que seamos presentados en las mejores condiciones, por ser una de las pocas plataformas de difusión y distribución con que contamos.
4- Quisiera solicitar que el texto integral de mi carta abierta sea publicado en elespectador.com, pues siento que algunos de mis planteamientos más importantes quedaron por fuera del artículo, por ejemplo, la propuesta de un festival nacional en los años alternos del internacional, que sirva para seleccionar a los grupos locales más destacados, a quienes se pueda atender en igualdad de condiciones técnicas, artísticas, organizativas y económicas.
Por último, quisiera reiterar mi reconocimiento, gratitud y admiración por el Festival y por su equipo organizador, esperando que estas críticas sean percibidas como contribuciones constructivas.
Álvaro Restrepo. Director, El Colegio del Cuerpo. Cartagena.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com