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He leído con total extrañeza la nota periodística titulada “El ventilador del IDU”, publicada en su edición impresa y digital del día 2 de julio de 2010, donde se hacen imputaciones en mi contra.
En la mencionada nota el señor Alejandro Botero manifiesta en, primer lugar, que “el cartel” de contratación en el Distrito Capital lo encabezan los señores Emilio Tapia, Julio Gómez y Javier Hadad. En segundo lugar, manifiesta expresamente que María Clemencia Cantini es una de las funcionarias del IDU que trabaja para esta “mafia”. Finalmente, señala que la suscrita ha solicitado al señor Botero guardar silencio sobre las situaciones irregulares antes mencionadas.
Sobre el particular me permito aclarar a la opinión pública los siguientes hechos.
En primer lugar, ocupo el cargo de Directora Técnica de Gestión Contractual desde el 4 de mayo de 2009 y como tal estoy obligada a cumplir cabal e integralmente con la Constitución Política y la Ley.
En este orden de ideas, rechazo enfáticamente la afirmación, temeraria y sin soporte alguno, que hace el señor Botero en el sentido de que soy una ficha de los señores que según su dicho lideran el mencionado “cartel”.
Rechazo esta afirmación, primero porque no es cierta y segundo, porque durante mis más de 22 años de experiencia profesional siempre he ocupado los cargos públicos de conformidad con criterios eminentemente técnicos y de mérito.
Igualmente, rechazo la segunda de las afirmaciones del señor Botero, en el sentido de que se le haya solicitado su silencio sobre el funcionamiento del denominado “cartel”. Lo anterior, porque no es cierto y además no tiene ningún respaldo más que su propio dicho.
Finalmente, la única relación que he tenido con el señor Botero fue con ocasión del conflicto generado entre los contratistas del IDU Consorcio Occidental (andenes Cra. 15) y consorcio calle 134 (andenes de la Av. 19) con su subcontratista señor Alejandro Botero.
En reunión realizada el 8 de marzo de 2010, como consta en el acta que adjunto, se discutió la problemática en torno a “establecer cómo afecta la ejecución de las obras el retiro del subcontratista Alejandro Botero”, sin que en ningún momento se haya hecho referencia alguna a las situaciones irregulares que ahora él menciona.
De conformidad con lo anterior, debo reiterar por el buen nombre que me asiste, el rechazo a las afirmaciones temerarias que él formula en mi contra, sin descartar en consecuencia, las acciones legales a que tengo derecho.
María Clemencia Cantini Ardila. Bogotá.
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