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En la Transportadora de Gas Internacional S.A. ESP —TGI— hemos leído con detenimiento el artículo publicado en la edición de junio 9 de 2010 titulado “El gas natural subió y nunca supimos”.
Es nuestra obligación hacer las siguientes precisiones sobre la ampliación del gasoducto Ballena-Barrancabermeja, con el único propósito de contribuir a un correcto entendimiento del tema.
-La Empresa de Energía de Bogotá S.A. ESP —EEB— constituye TGI en febrero de 2007, cuando adquiere los activos, derechos y contratos de Ecogás, y en marzo del mismo año inicia el proceso de toma de control.
- En el sector de gas natural lo tradicional es que quienes impulsan ante las empresas transportadoras los proyectos de ampliación o desarrollo de gasoductos, son los agentes que lo comercializan para sus clientes o su consumo propio.
- Contrario a esta práctica, en el momento en que TGI identifica la necesidad de una mayor capacidad de transporte, por iniciativa propia acudió al mercado para impulsar el proyecto de ampliación del gasoducto Ballena-Barrancabermeja, a principios del mes de junio de 2008.
- Inmediatamente se logró la confirmación de compra de la capacidad de transporte por parte de 11 agentes consumidores de gas (térmicas, comercializadores, Ecopetrol, distribuidores, entre otros), el proyecto es presentado a la Junta Directiva de TGI, que lo aprobó a finales del mismo mes de junio de 2008, determinando que para su financiación se utilizarían recursos propios de la empresa. Este diligente proceso de presentación del proyecto y su aprobación en menos de un mes fue reconocido por los diferentes actores del sector.
- A partir de este momento, TGI da prioridad a todos los frentes de trabajo que son propios de una ampliación de esta magnitud (diseños, licencias, compra de equipos, adquisición de predios, contratación de la construcción e interventoría, entre otros).
- Para TGI, cualquier proyecto de expansión es una prioridad en la medida en que la ampliación de la capacidad del gasoducto genera un mayor ingreso operacional y por lo tanto carece de total sentido afirmar que era de su interés dilatar su inicio.
- La ampliación del gasoducto no está orientada a atender la reciente situación del Fenómeno del Niño, sino que obedece a la necesidad de suplir necesidades de transporte de gas de largo plazo.
Por lo anterior, TGI no tiene responsabilidad alguna en los problemas de abastecimiento de gas, ni en los sobrecostos ocasionados por el Fenómeno del Niño.
Finalmente, consideramos importante precisar que TGI nunca ha incumplido con sus obligaciones como prestadora del servicio público de transporte de gas natural y que por lo tanto nunca ha sido multada.
Mónica de Greiff. Presidenta.
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