El aborto no es un conflicto entre religión y ley.
Es necesario definir si lo que la mujer expulsa al abortar es, sí o no, un ser humano en desarrollo irreversible hacia una persona. Por tanto el problema básico no es religioso sino biológico, genético, científico. Ese problema está lejos de estar solucionado científicamente. El aspecto religioso se deriva de allí. Si se trata de un ser humano en proceso de hacerse no se puede atentar contra él.
Álvaro Torres. Medellín
Uribe y Agro Ingreso Seguro
Los medios de comunicación informaron del “jalón” de orejas que le pegó el presidente Uribe al ministro de Agricultura, Andrés Fernández, por otra etapa del escándalo de Agro Ingreso Seguro. Según las informaciones, el Presidente conminó al Ministro a “defender con más berraquera el programa Agro Ingreso Seguro”. Llama la atención que el interés presidencial no pase por la aclaración de lo maloliente que se desprende de ese programa, sino por su defensa, tal vez cueste lo que cueste. Da la impresión que lo que le molesta al Gobierno no es la enorme cantidad de irregularidades que surgen día a día de ese programa, sino que éstas se estén conociendo. Una moral muy curiosa, una ética de nuevo cuño. Claro que no sorprende ese aparente regaño en estos tiempos de seguridad democrática, en los que se le dio un nuevo significado a la decencia, la ética y la moral.
Mario de Castro. Cali
Colombia y sus metas de desarrollo
Resulta bastante desalentador conocer las cifras del informe del PNUD sobre las metas de desarrollo en Colombia. El estudio señaló que para 2015 el país no alcanzará a mejorar los índices de pobreza, indigencia y analfabetismo, entre otras.
Los expertos afirman que la corrupción y la falta de presupuesto son algunos de los factores que han impedido que el país avance en estos puntos. Curioso saber que el presupuesto es uno de esos obstáculos para mejorar el desarrollo de la Nación. Curioso pero no inesperado, pues tras conocerse la destinación que el Gobierno dará del presupuesto de la Nación, queda claro que la pobreza y la educación no están entre las prioridades del Ejecutivo, que prefiere seguir invirtiendo plata en la seguridad democrática y las bases militares mientras el pueblo sigue inmerso en la pobreza y la ignorancia.
Rodrigo Lozano. Bogotá.
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