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En la edición del 8 de noviembre de 2009, en la entrevista de la periodista Cecilia Orozco Tascón a la doctora María Mercedes López Mora, presidenta del Consejo Superior de la Judicatura, titulada “Soy minoría en la Sala Disciplinaria y así lo asumo”, se hacen afirmaciones sobre las que deseo, con todo respeto, hacer claridad con el propósito de coadyuvar a que la información sea más objetiva y oportuna.
Respecto a los datos en donde afirma la periodista “Angelino Lizcano, del grupo de Luis Fernando Almario, quien es investigado por haber participado en el asesinato de la familia Turbay Cote”, quiero manifestarles que mi relación con el ex representante Fernando Almario, sin duda alguna que lo conozco y tuve trato con él, porque fui secretario general de la Cámara de Representantes durante ocho años, fue de trato normal dentro de las funciones inherentes al cargo.
Que si bien es cierto ambos pertenecemos o nacimos en la misma región —departamento del Caquetá—, nunca pertenecí ni participé en contiendas políticas del movimiento de Almario Rojas; por el contrario, siempre fui miembro activo del Partido Liberal de la región, liderado por la familia Turbay Cote, de quienes tuve todo el apoyo amistoso y surgimiento profesional, lo cual se puede constatar con mi nombramiento en el Congreso de la República en el año 1992; quien firma este nombramiento fue el emulado (sic) doctor Rodrigo Turbay Cote, y no Almario Rojas.
Angelino Lizcano Rivera. Magistrado, Sala Jurisdiccional Disciplinaria, Consejo Superior de la Judicatura. Bogotá.
En defensa de Adriana Arango
Hice negocios con Adriana Arango. Tengo que decir que fui proveedor de empaques de la firma Tango Trading hace un tiempo y aun en momentos de dificultades económicas siempre me respondió, cumpliendo un acuerdo de pagos que ella me propuso.
Si la intención de ella y de su marido hubiera sido la de cometer un ilícito seguramente no estarían los dos en la firma como socios, arriesgándose ambos; simplemente es la historia de otra empresa entre muchas que tienen que sortear mil dificultades para poder sobrevivir en Colombia. Ojalá sea prontamente liberada. Si la dejan trabajar seguramente les responderá a todos sus acreedores.
Juan Carlos Vallejo. Cajicá.
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