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En relación con el artículo “La desigualdad no cede”, publicado el lunes 31 de agosto, quiero hacer la siguiente aclaración:
lo que afirmé en las declaraciones dadas al periodista el pasado viernes 28 de agosto es que la reducción de la inflación de alimentos debe reflejarse en una menor tasa de indigencia y que el fortalecimiento de los programas sociales del Gobierno contribuirá a disminuir la desigualdad de oportunidades entre los colombianos, lo que a su vez, en el largo plazo, deberá reflejarse en una mejor distribución del ingreso.
Juan Mauricio Ramírez. Subdirector, DNP. Bogotá.
La EEB no está emitiendo acciones
Con ocasión de la noticia publicada en pasado sábado 29 de agosto en la sección Inventario, página 9 de este diario, donde se informa que: “La Empresa de Energía de Bogotá (EEB) alista una emisión de acciones por $400 mil millones, de acuerdo con un documento de la firma Citivalores”, consideramos relevante precisar:
Que la Empresa de Energía de Bogotá (EEB), a su nombre, no está haciendo emisión de acciones propias en el mercado nacional ni internacional.
Mónica de Greiff. Presidencia, EEB. Bogotá.
Contra el nacionalismo
Primero las aclaraciones: esta nota no es pro Chávez ni anti-Chávez, en realidad no intento abordar el chavismo, sino más bien la respuesta colombiana al respecto, en específico la planeada marcha del 4 de septiembre “No más Chávez”.
Lo que me preocupa es que Chávez se está convirtiendo en una obsesión en Colombia, sobre todo el antichavismo casi fanático y virulento.
Me es difícil asimilar cómo las reacciones en contra de Chávez sacan a flote el racismo y elitismo latente en Colombia. En la mayoría de discusiones que he tenido o escuchado acerca de Chávez, no falta el insulto “…es que ese indio inmundo”.
En este creciente movimiento anti-Chávez se le ataca por ser un dictador que cambia a su voluntad la Constitución para reelegirse y continuar limitando las libertades del pueblo venezolano y, sobre todo, de la oposición. Sin embargo, lo que encuentro absurdo en este caso es que la denuncia repetidamente viene de Colombianos que apoyan arduamente al presidente A. Uribe y su continua reelección, y que se hacen los de la vista gorda ante la clara contradicción de sus criterios.
Me parece que desperdiciamos nuestra energía y potencial en odiar a Chávez, cuando nuestro país lo que necesita gravemente es que nos movilicemos por causas más importantes.
Juan Mejía. Bogotá.
