Distractor

Uribe logró su cometido al desviar la atención sobre sus hijos, de ser señalados por sus múltiples abusos de poder para enriquecerse (una modalidad de enriquecimiento ilícito) a ser víctimas de un fantasma que se inventaron y ahora lo tienen en la cárcel. Surgen varias preguntas:

1. ¿Por qué la Fiscalía fue tan efectiva para el asunto del joven que “amenazó” al hijo de Uribe y no para ir a fondo en las irregularidades que han permitido el enriquecimiento de esos dos hijos de Uribe? ¿En qué van las investigaciones sobre estos abusos de poder?

2. ¿Tenía el estudiante preso la capacidad de llevar a efecto sus supuestas amenazas?

3. ¿Por qué no investigó la Fiscalía o cualquier cuerpo de policía del Estado la golpiza que uno de los hijos de Uribe, junto con sus escoltas, le dieron al ex novio de una joven con la que salió ese hijo? Eso fue una noticia de hace algunos años, dos o tres, que salió en El Tiempo. Si investigaron, ¿qué sanción tuvo ese grupo de matones?

4. ¿Por qué los políticos cómplices de los paramilitares y amigos de Uribe salieron tan rápido de la cárcel (muchísimo menos que los ocho años con que amenazan a este estudiante), si los grupos con los que se aliaron no sólo amenazaron sino que asesinaron a miles de personas? ¿Autores intelectuales en alguna medida?

5. ¿En qué van las investigaciones de los asesinatos de jóvenes a quienes presentaron como supuestos guerrilleros para responderle y darle resultados al padre de ese muchacho que ahora presentan como víctima? ¿Cómo se determinan las responsabilidades en la línea de comando del Ejército y del Gobierno en relación con este tipo de crímenes cometidos desde un organismo del Gobierno Nacional?

6. ¿ La Fiscalía investigó con la misma diligencia el rumor que se hizo público según el cual los hijos de Uribe participaron en amenazas por internet al periodista Coronell? Si así fue, ¿sucedieron las amenazas y en qué nivel de avance está esa investigación?

Ojalá los medios de comunicación no sigan cayendo en la nueva trampita del padre de ese joven al que “amenazaron”, especialista en manejar los medios de esta manera.

 Mario Suárez. Bogotá.

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