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Todos los procesos de contratación de obra pública y concesiones que desarrolló nuestro sector estuvieron sujetos a los más escrupulosos controles que garantizaron la selección objetiva y transparente del adjudicatario.
Los prepliegos y pliegos se difundieron ampliamente y se discutieron con el mercado nacional e internacional; las propuestas fueron evaluadas por equipos mixtos conformados por funcionarios especializados y grupos de profesionales expertos externos a las entidades, de reconocido prestigio, entre ellos ex magistrados del Consejo de Estado, dos ex presidentes de ese tribunal, expertos financieros, entre ellos un Ministro del actual Gobierno, y otros profesionales de gran calidad profesional y moral. Las discusiones de evaluación se obtenían por consenso y sus resultados se recibieron por escrito, documentos que están disponibles para el escrutinio público (página web del CECOP www.contratos.gov.co).
Todos los procesos culminaron con audiencia pública televisada y garantista, cuyos videos y actas están a disposición de los colombianos.
El grupo MNV de los señores Nule participó, en unión con otras empresas nacionales y extranjeras, en 20 procesos licitatorios para obra de concesiones y corredores de competitividad (nueve en concesiones y en 11 de 14 corredores), de los cuales fueron descalificados en ocho licitaciones (siete concesiones y un corredor), por incumplimiento de requisitos técnicos, financieros o jurídicos; clasificaron en 12 procesos (dos en concesiones y 10 en corredores), de los cuales ganaron en dos ocasiones (una concesión en 2004 y un corredor en 2009). Los dos contratos, que con otras empresas desarrollan, han sido sujetos de sanciones en el ejercicio del control de la ejecución. También fueron excluidos en el proceso del túnel de La Línea. Nunca se persiguió a esa empresa ni a sus titulares, pero tampoco se les favoreció en modo alguno.
Nadie, ni el mismo Ministro, podía definir de manera exclusiva el adjudicatario de un proyecto, ni siquiera influir en la decisión, pues, además, las fórmulas de adjudicación son impenetrables; mucho menos podrían incidir en los procesos relacionados, supuestos agentes de intermediación o de presión que jamás existieron.
El ánimo de ensuciar a todo el mundo no me involucra, porque las actuaciones por mí desarrolladas fueron pulcras, como lo afirman todos los empresarios de construcción y empresarios de transporte, y mal se podría ni siquiera hacer prosperar sospechas sobre mi actuación, para perjudicar, manchar y perseguir al gobierno de Álvaro Uribe Vélez, en lo que algunos están muy interesados.
Andrés Uriel Gallego.Ex Ministro de Transporte.
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