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Agradable sorpresa reencontrarnos virtualmente con nuestro coetáneo Mike Forero Nougués, quien durante tantos años nos informó ampliamente sobre las actividades deportivas, con estilo descomplicado y ameno.
Fue el creador del Deportista del Año de El Espectador, al cual estuvo vinculado durante cinco décadas. Sin embargo, me parece que al rememorar aquellos que le dieron esplendor y gloria a Colombia con sus hazañas, cabe mencionar a Víctor Mora, que de humilde “escobita” de Edis —empresa municipal del aseo en Bogotá— fungió como soberbio atleta que, en hazaña inédita, ganó cuatro veces: 1972/73/74/81 y otras tantas fue subcampeón de la Carrera de San Silvestre, que se celebra el 31 de diciembre en São Paulo, Brasil; y también la de Coamo en Puerto Rico. Al parecer Mora, quien debe tener cerca de sesenta y seis años, emigró de Colombia. Desgraciadamente el Estado es indiferente con la vida que les espera a los grandes deportistas cuando envejecen, a pesar del lustre que le dan a Colombia y que contribuyen de manera positiva a disipar la fama de país violento.
Jorge Arbeláez Manrique. Bogotá.
De Colombia y Nueva Granada
Algunos lectores virtuales mal informados han descalificado mi investigación publicada el pasado domingo porque hablo de Nueva Granada y no Colombia. Me permito aclararles que el tratado Mallarino-Bidlack se suscribió el 12 de diciembre de 1846, cuando nuestra nación se llamaba Nueva Granada. Luego era el gobierno de la Nueva Granada, y no de Colombia, quien le garantizó a los Estados Unidos el privilegio en el istmo de Panamá. La Constitución de 1858 le cambió el nombre a nuestra república y la llamó Confederación Granadina. Esto quiere decir que el tratado se conoce como suscrito entre la Nueva Granada, no Colombia, y Estados Unidos. Quienes deben estudiar historia son otros.
Óscar Alarcón. Bogotá.
Sobre ‘Ellas’
El viernes, cuando recibí el periódico, quedé muy sorprendido y complacido con la revista Ellas. Excelente, buenos temas y una gran edición. Aunque quiero hacerles un llamado de atención: ¡que los concursos incluyan al género masculino! Tenemos novias, amigas y hermanas. En cualquier caso, los felicito por este esfuerzo editorial que están haciendo.
Alfonso Casas Ramírez. Bogotá.
