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Guayaberas de la discordia

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Columnistas elespectador.com
17 de abril de 2010 - 03:04 a. m.
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Luego de que García Márquez donará esta semana una de sus guayaberas a la “Fundación cultural la guayabera de Cuba”, se ha abierto una polémica sobre “arte-política y guayaberas”.

Según lo informa un blog de la revista Semana, varios escritores han manifestado que no donarán ninguna camisa a dicha fundación y que incluso, podrían constituir una “fundación sin animo de lucro antiguayabera útil latinoamericana”, y propondrían al parecer como presidente a Vargas Llosa. Otras voces, como Jaime Baily y Plinio Apuleyo Mendoza podrían sumarse en las próximas horas. ¿Será que el cantante Juanes piensa donar su “camisa negra”, la que, a pesar de no ser una guayabera? ¿A cuál de los dos grupos? Seguramente a los dos ¿y qué pensarán los “descamisados” peronistas en Argentina?

La fundación la guayabera lleva a cabo proyectos culturales en Cuba y ha ganado varios premios internacionales por sus iniciativas en pro del patrimonio local.

Yo, por mi parte, sólo sé que no me gustan las “guayaberas”, en ninguna de sus presentaciones.

 Pedro Escudriñez. Cartagena.

El caso de Piedad

Lamentable y sesgada  la información que  El Espectador viene suministrando sobre el expediente que el procurador Ordóñez ha construido contra Piedad Córdoba. Fiel a su estilo insidioso y falsamente objetivo, la redacción judicial toma la información del funcionario tal y como la ha hecho pública, sin análisis y sin contextualización, e induce al lector a concluir que la Senadora es culpable de traición a la patria, ser miembro de la Farc, etc., etc. En el contexto de persecución y espionaje estatal al que son sometidos los opositores, y con mayor razón los disidentes, los medios de comunicación “independientes” deberían ser más cuidadosos y serios. El editorial del señor Juan Gossain, de RCN, muestra palpablemente la existencia de un verdadero terrorismo de Estado, en el caso del DAS. La actual Procuraduría compite con este organismo en la tarea de fabricar montajes contra los opositores cada vez con mayor audacia y desenfado. ¿Pedirán ahora la cadena perpetua para Piedad, los miembros de Ciudadanos y Ciudadanas por la Paz de Colombia, los ex secuestrados que no agradezcan al Presidente por no haber hecho nada para sacarlos de la horrible experiencia que han vivido? ¿Pedirán la extradición para los izquierdistas, los defensores de los derechos humanos, y los que no destilan odio contra Venezuela, Ecuador, Bolivia, y ahora Brasil? ¿Es esta la puesta en práctica del legado democrático y liberal de Don Guillermo Cano?

 Néstor Miranda.  Bogotá.

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