Huawei se mantuvo de pie

Columnistas elespectador.com: Guillermo Puyana Ramos
02 de octubre de 2021 - 07:27 p. m.

El 25 de septiembre Meng Wanzhou, directora financiera de Huawei Technologies, aterrizó en el aeropuerto internacional Bao’an de Shenzhen, luego que se revocara el arresto domiciliario que la mantenía cautiva desde 2018 en Vancouver, por una petición de los Estados Unidos que los canadienses ejecutaron diligentemente, obsecuentes con cuanta aventura se les ocurre a sus vecinos, especialmente si tiene que ver con China. La fiscalía hizo con Meng un Deferred Prosecution Agreement, similar a una renuncia a la acción penal.

Mientras Meng viajaba a Shenzhen, en sentido contrario viajaban Michael Spavor y Michael Kovrig, dos espías canadienses que estaban presos en China. El gobierno de Justin Trudeau quiso terciar por la suerte del narcotraficante canadiense Robert Lloyd Schellenberg, sentenciado a muerte en China, capturado en 2018 cuando iba en tránsito con destino a Australia con la bobada de 220 kilos de metanfetaminas, pero debió contentarse con sus dos espías.

Ese fue todo el beneficio de Canadá por su sumisión a Donald Trump, bajo cuyo gobierno se fabricaron los cargos contra Meng, como parte de una estrategia para evitar el desarrollo tecnológico de China, no innovando ni compitiendo con las empresas chinas, sino atacándolas usando disposiciones locales norteamericanas avaladas en un precedente de 1945 llamado International Shoe vs Washington, que permite la aplicación de la ley americana por fuera de su jurisdicción ante un “mínimo contacto” con el interés americano.

Huawei Technologies es la compañía china más grande e innovadora. Su ascenso mundial se basó en los teléfonos inteligentes, superando a sus competidores europeos, asiáticos y americanos, primero Ericsson, luego Apple y finalmente Samsung. Huawei es también una de las compañías más internacionalizadas de China, con presencia en 170 países del mundo. Era lógico que su estrategia ante los intentos norteamericanos de bloquear su desarrollo obstruyendo su acceso a los mercados o amenazando a sus proveedores fuera a incrementar el gasto en innovación y desarrollo, incluyendo un enorme programa de empleo de talento tecnológico de programadores, ingenieros y diseñadores. No importa la nacionalidad sino la calidad; pueden ser turcos, indios, alemanes, canadienses, ingleses, mexicanos o colombianos. Según Global Times y South China Morning Post, el fundador de Huawei, Ren Zhengfei, habría señalado recientemente que la clave del desarrollo estratégico de la empresa en los próximos años está en incorporar talento internacional de alta calidad. Algunos medios ponen la cifra en 8.000 empleos nuevos de extranjeros en 2021.

La suma de talento global y adaptación a las circunstancias de un mundo cada vez más tecnológico e interconectado no puede ser anulada desde los escritorios de Washington. Evidentemente un actor tan poderoso como Estados Unidos puede hacer muchas cosas en contra del desarrollo tecnológico mundial, pero no puede interrumpir la tendencia principal hacia la globalización tecnológica. Sería mejor que compitiera, innovara y se adaptara, pero el único consenso bipartidista que existe hoy en Estados Unidos es no aceptar competencia alguna, de eso se trata el “América First”.

El presidente Joseph Biden mantiene lo sustancial de la estrategia de Donald Trump en la competencia tecnológica de China, de básicamente acudir a las listas negras, las sanciones y las prohibiciones inclusive a otros países para que no permitan el acceso a mercados a las empresas chinas. Estrategias totalmente contrarias al libre comercio.

Eric Xu, un alto ejecutivo de Huawei dijo que desde 2019 han progresado en medio de las sanciones de los norteamericanos. “Tanto si las sanciones van a intensificarse como si no, estamos acostumbrados a trabajar y vivir con sus listas”, respondiendo a las declaraciones de Gina Raimondo, secretaria de Comercio de los Estados Unidos, que aseguró a congresistas republicanos que el gobierno Biden adoptaría medidas adicionales a las de Trump, para proteger los intereses de los Estados Unidos. “No deben preocuparse, la prueba está en el ponqué”, les reafirmó; como quien dice, Biden será tan Trump como sea necesario y lo probarán cuando se requiera, las dos tortas son iguales.

La administración Biden va a gastar casi dos mil millones de dólares en el programa “rip and replace” para pagarles a los operadores norteamericanos los costos de quitar los equipos de marcas chinas y poner unos americanos. Esto es una irrupción en que llaman los agentes del mercado para pagarles por una decisión que no tiene que ver con la mejor oferta ni la mejor calidad. La bandera del libre mercado no se agita muy duro cuando se trata de las limitaciones de la competitividad americana y se necesitan medidas proteccionistas.

En estos años en los que Huawei enfrentó sus más grandes desafíos de mercado por el obstruccionismo americano, incluyendo la detención de Meng Wanzhou, la empresa dio pasos decisivos hacia su transformación y adaptación. Ya no solo es una fabricante de teléfonos inteligentes que superó a todos sus pares, ahora desarrolla y transforma un ecosistema tecnológico complejo asociado a la vida cotidiana de las personas y la economía digital, sin contacto y sustentable. En este periodo lanzó el sistema operativo Harmony (HOS), la plataforma para servicios móviles HMS y el AppGallery como servicio mundial, actualmente el número uno en descargas y usuarios.

Es lo que necesita el mundo y lo que corresponde a una empresa que creció impulsada por la estrategia china de lograr su desarrollo tecnológico a partir del acceso desde teléfonos inteligentes y no desde computadores de escritorio o laptops. En China hay 1.000 millones de usuarios de internet que el 99,7 % se conectan desde móviles. En Estados Unidos hay 310 millones y el 81 % lo hace por móviles.

Pero hay un dato más importante: la penetración de internet en la población general es de 95 % en Estados Unidos y de 70 % en China. Es decir que mientras el mercado interno norteamericano tiene un residual de 16 millones de personas, el de China es de 450 millones, 28 veces más grande; ese es el principal nutriente de las empresas chinas. No hay orden presidencial que pueda detener un potencial ni fuerza semejantes, pero Estados Unidos insiste.

El 28 de septiembre en la instalación del Consejo de Comercio y Tecnología entre Estados Unidos y Europa Gina Raimondo dijo que “Estados Unidos es más eficaz cuando trabaja con los aliados. Si realmente queremos frenar el ritmo de innovación de China, tenemos que trabajar con Europa”.

No se trata de competir ni de innovar, sino de detener al país más innovador del mundo, atacando a sus empresas tecnológicas y para eso necesita a sus aliados europeos, donde florecieron la ciencia y la industria gracias a la innovación y la competencia. Como dice Gina Raimondo, la prueba está en el ponqué.

Por Guillermo Puyana Ramos

 

Mar(60274)03 de octubre de 2021 - 09:55 p. m.
Xi Jinping se asemeja a Angela Merkel, ecuánime y prudente, si no fuera por líderes como ellos, ya no existiríamos o estaríamos en este momento en una guerra nuclear que seguro debe ser muy breve.
juan(8578)03 de octubre de 2021 - 10:48 a. m.
esas empresas de innovación tecnológica win de naturaleza solidaria, es decir, son cooperativas de trabajadores. Un líder chino dijo : no importa que el gato sea blanco o negro, lo que importa es que case ratones.
  • Mar(60274)03 de octubre de 2021 - 09:37 p. m.
    Aquí los líderes dicen: no importa al que haya que matar, la plata es la que importa y apoyan a genocidas como Uribe.
Mar(60274)03 de octubre de 2021 - 08:53 a. m.
¡A China, nada, ni nadie la detiene! ella va con todo y se lo merece.
Mar(60274)03 de octubre de 2021 - 08:38 a. m.
Huawei es excelente y su servicio también, aun en Colombia. Compré sus productos por internet en su tienda de Bogotá y me sorprendió la eficiencia y rapidez en el envío, que maravilla, da gusto ver que las cosas pueden funcionar muy bien, aun en Colombia. Los gringos malos perdedores, para quienes el todo vale, les quedaron debiendo los escrúpulos. ¡Bien por China que castiga a los narcotraficante
Juan(82042)03 de octubre de 2021 - 01:56 a. m.
No estás en lo cierto, esos chinitos, son unos bárbaros, no compiten, copian. Y así muy fácil, diga ud, señora lo q desee. Son unas porquerías
  • Mar(60274)03 de octubre de 2021 - 09:08 a. m.
    Juan, eres muy ignorante, busque sobre China para que conozca los inventos tan importantes que han aportado a la humanidad.
  • Mar(60274)03 de octubre de 2021 - 08:40 a. m.
    Juan, te quedaste en el pasado, ojalá conocieras más de China, no sabes lo que te pierdes, no por nada han sido tan eficientes en el manejo de la pandemia, es que la inteligencia no se improvisa y por el contrario mire a los gringos como la han manejado de mal.
  • George(98053)03 de octubre de 2021 - 05:13 a. m.
    Pero copian muy bien, porque mejoran tanto el producto y a bajo costo que supera el original. Sabe Ud que es reversar la ingenieria?
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