Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
Esta época, sin lugar a dudas, se presta para la reflexión, las recordaciones, las meditaciones y para resaltar las más puras tradiciones. Es la ocasión predilecta para el rencuentro de los seres queridos y de los familiares ausentes del hogar.
Y también para refrescar los dichos y costumbres de distintas regiones, producto de la inteligencia —especialmente en la Costa Caribe, donde esta es una virtud y condición singular de sus habitantes—.
Cómo no recordar dichos y costumbres como los siguientes (Dichos y refranes oídos en Colombia, Colcultura, 1973)...
A bien obrar, bien pagar. A buen amigo, buen abrigo. A buen nombre, no hay mal pan.
A caballo regalado no se le mira el colmillo (o el diente). A caballo (burro) viejo, pasto fresco. A cada puerco le llega su San Martín.
A camarón que se duerme, se lo lleva la corriente. A canas honradas, no hay puertas cerradas. A cualquiera se la doy. A cuentas viejas, barajas nuevas. A descansar calentanos. A Dios se le dan las quejas y al Diablo las disparejas. A Dios rogando y con el mazo dando. A dónde irá el buey que no are, ni la burra que no cargue.
A donde el corazón se inclina, el pie camina. A donde te quieren, no vayas a menudo. A embozalar a otro. A enemigo que huye, puentes de plata. A ensillar a otro. A falta de pan, buenas son tortas. A fuerza de aguas conocidas. A grandes males, grandes remedios. A herradura que mucho suena algún clavo le falta. A juagar con tierra y palitos.
A la gallina y al marrano con la mano. A la luna de Valenciana. A la medida del indio se le da el garrotazo (el golpe). A mujer bigotuda, de lejos se le saluda. A la mujer casta con su marido le basta. A la mula el diente y al caballo que reviente. A la ocasión la pintan calva. A la sombra de la perra lambe la gata.
A la tercera va la vencida. A la tierra que fueres haz lo que vieres. A la virgen de Manizales, porque la de Antioquia es goda. A las diez en la cama estés y si es posible a las nueve. A lo hecho, pecho. A la Silva: ligero y mal hecho. A los bobos se les aparece la virgen. Al mal tiempo, buena cara. A los muchachos los cuida el Diablo. A los pendejos ni Dios los quiere. A mí no me engañáis aunque de rojo vistáis. A moro muerto, gran lanzada. A mucho decir mucha mentira. Mucho hablar mucho errar. A nadie le falta Dios. A otro perro con ese hueso. A palabras necias, oídos sordos. A pan duro, diente agudo. A pararse y a tenerse y a trabajar para mantenerse. A perro callejero no le falta garrotazo. A perro que no conozcas no le falta garrotazo. A perro que no conozcas, no le tires el rabo. A pescar en otro charco. A pillo, pillo y medio.
Alejandro Mieles Trespalacios. Bogotá.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com
