El martes 17 de noviembre El Espectador publicó un artículo titulado “Giros inesperados de una licitación satelital”, en donde con puras especulaciones y rumores se plantean dudas sobre la objetividad y transparencia del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con respecto a la licitación 003 de 2009, cuyo objeto es el “contrato de diseño, fabricación, lanzamiento y validación de desempeño en órbita del sistema satelital de comunicaciones sociales de Colombia Satcol”. Rechazo el espíritu del artículo y procedo a hacer precisiones para orientar a la opinión pública sobre el tema.
Las regiones del país como la Anazonia, Orinoquia, Litoral Pacífico y otras, para acceder a cualquier servicio de telecomunicaciones, en especial los sociales, dependen de los sistemas de comunicaciones satelitales, ante la ausencia de redes terrestres de interconexión. Por esta razón, el futuro de los proyectos del programa Compartel de conectividad de instituciones públicas a internet de banda ancha está ligado a las condiciones del mercado satelital en Colombia.
El Ministerio, después de realizar los estudios de viabilidad, tomó la decisión de contar con un satélite propio exclusivamente para comunicaciones fijas, que no tiene elementos de fotografía o similares y por ende no permite ninguna actividad de espionaje. En ese proceso, se adelantaron acercamientos abiertos y participativos con toda la industria espacial a nivel mundial. A solicitud de los oferentes interesados, se sostuvieron reuniones individuales con cada uno de ellos, en compañía de sus gobiernos, a través de sus embajadas en Colombia.
Todos estos procesos previos, así como el proceso licitatorio, se han realizado con absoluta transparencia e imparcialidad, promoviendo la mayor competencia posible. En este sentido, en mayo y en octubre se enviaron notas a todas las embajadas de los países con tecnologías satelitales u operadores satelitales con cubrimiento de Colombia, informándoles sobre el proceso e invitando a participar en él. Precisamente, se atendieron una serie de peticiones por parte de diversos oferentes.
Asimismo, por iniciativa de este ministerio, se ha contado con el acompañamiento de la Procuraduría y la Oficina Anticorrupción e igualmente se designó un comité de veedores.
Específicamente sobre el supuesto direccionamiento de los pliegos en favor de la propuesta de International Satellite Systems ISS-Reshetnev de Rusia, es importante aclarar lo siguiente:
- La oferta presentada por esta compañía no consideraba carga útil adicional para uso de terceros, ni tampoco un centro de control secundario fuera del país. De hecho, en las observaciones recibidas por parte de este oferente, objetaban que se permitiera cargas útiles de terceros o centros de control secundarios fuera del país. No tiene entonces fundamento afirmar que estas opciones fueron permitidas para favorecer a dicho oferente.
- El uso de la Banda Ka fue solicitado por la mayoría de los fabricantes, de manera previa al inicio del proceso. Esta opción existe desde los borradores de los pliegos; no es cierto entonces que haya sido incorporada mediante adenda en favor de un solo oferente; dicha opción prevé una mayor exigencia técnica con respecto a la banda Ku, para compensar su mayor sensibilidad a la lluvia.
- Los niveles de confiabilidad exigidos tanto para el sistema de lanzamiento como para la plataforma satelital no han sido modificados desde sus valores iniciales de los borradores: 90% de tasa de éxito de misiones espaciales del oferente similares a las ofrecidas durante los últimos 10 años. Las modificaciones al respecto se refieren a la metodología de su determinación, en particular a la cantidad de muestras válidas, con el fin de evitar cualquier ambigüedad en esta medición. En consecuencia, no se ha permitido en ningún momento la acreditación de plataformas o vehículos de lanzamiento que no hayan sido suficientemente probadas y que no hayan demostrado dicha confiabilidad.
- Las modificaciones en materia de coberturas de las garantías corresponden a requerimientos no sólo de los oferentes, sino del mercado de seguros en Colombia. Se sostuvieron dos reuniones con el gremio asegurador y estas modificaciones atendieron la realidad de este mercado, que manifestó explícitamente no estar en condiciones de atender las exigencias iniciales. Estas modificaciones eran entonces de beneficio para cualquier oferente, en igualdad de oportunidades.
- La última adenda a los pliegos de condiciones fue resultado de estas discusiones con el sector asegurador. Posterior a esa adenda, se recibió una carta de ISS-Reshetnev, y lo que se publicó el 13 de noviembre fue la respuesta a dicha carta, en la cual se rechazaron las solicitudes.
- En las modificaciones incorporadas en la última adenda se aceptó una observación de tipo técnico por parte de ISS-Reshetnev, permitiendo un valor menor para la potencia mínima de transmisión, pero asignándole una menor eficiencia espectral (Mbps/MHz). La exigencia de Satcol es la capacidad total del satélite, en Mbps, y no su ancho de banda, en MHz. Esta capacidad no ha sido modificada, de manera tal que esta adenda le permitía a cualquier oferente trabajar con menor potencia, pero a cambio ofrecer mayor ancho de banda para poder así garantizar la capacidad mínima exigida.
- Finalmente, es importante resaltar que ISS-Reshetnev solicitó tratamientos excepcionales en materia de requisitos financieros habilitantes, peticiones que fueron rechazadas por ser inviables e inconvenientes para el proceso.
Se reitera entonces que el proceso ha sido absolutamente transparente, objetivo y competitivo, con total visibilidad no sólo para los interesados sino para el público en general, lo cual ha sido reconocido públicamente por los mismos oferentes. En consecuencia, rechazamos los comentarios tendenciosos que hacen caso omiso de toda la información pública mencionada, sin fundamento ni la debida argumentación, y que ponen en tela de juicio la objetividad y transparencia de este Ministerio.
María del Rosario Guerra. Ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.Envíe sus cartas a lector@elespectador.com
El martes 17 de noviembre El Espectador publicó un artículo titulado “Giros inesperados de una licitación satelital”, en donde con puras especulaciones y rumores se plantean dudas sobre la objetividad y transparencia del Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, con respecto a la licitación 003 de 2009, cuyo objeto es el “contrato de diseño, fabricación, lanzamiento y validación de desempeño en órbita del sistema satelital de comunicaciones sociales de Colombia Satcol”. Rechazo el espíritu del artículo y procedo a hacer precisiones para orientar a la opinión pública sobre el tema.
Las regiones del país como la Anazonia, Orinoquia, Litoral Pacífico y otras, para acceder a cualquier servicio de telecomunicaciones, en especial los sociales, dependen de los sistemas de comunicaciones satelitales, ante la ausencia de redes terrestres de interconexión. Por esta razón, el futuro de los proyectos del programa Compartel de conectividad de instituciones públicas a internet de banda ancha está ligado a las condiciones del mercado satelital en Colombia.
El Ministerio, después de realizar los estudios de viabilidad, tomó la decisión de contar con un satélite propio exclusivamente para comunicaciones fijas, que no tiene elementos de fotografía o similares y por ende no permite ninguna actividad de espionaje. En ese proceso, se adelantaron acercamientos abiertos y participativos con toda la industria espacial a nivel mundial. A solicitud de los oferentes interesados, se sostuvieron reuniones individuales con cada uno de ellos, en compañía de sus gobiernos, a través de sus embajadas en Colombia.
Todos estos procesos previos, así como el proceso licitatorio, se han realizado con absoluta transparencia e imparcialidad, promoviendo la mayor competencia posible. En este sentido, en mayo y en octubre se enviaron notas a todas las embajadas de los países con tecnologías satelitales u operadores satelitales con cubrimiento de Colombia, informándoles sobre el proceso e invitando a participar en él. Precisamente, se atendieron una serie de peticiones por parte de diversos oferentes.
Asimismo, por iniciativa de este ministerio, se ha contado con el acompañamiento de la Procuraduría y la Oficina Anticorrupción e igualmente se designó un comité de veedores.
Específicamente sobre el supuesto direccionamiento de los pliegos en favor de la propuesta de International Satellite Systems ISS-Reshetnev de Rusia, es importante aclarar lo siguiente:
- La oferta presentada por esta compañía no consideraba carga útil adicional para uso de terceros, ni tampoco un centro de control secundario fuera del país. De hecho, en las observaciones recibidas por parte de este oferente, objetaban que se permitiera cargas útiles de terceros o centros de control secundarios fuera del país. No tiene entonces fundamento afirmar que estas opciones fueron permitidas para favorecer a dicho oferente.
- El uso de la Banda Ka fue solicitado por la mayoría de los fabricantes, de manera previa al inicio del proceso. Esta opción existe desde los borradores de los pliegos; no es cierto entonces que haya sido incorporada mediante adenda en favor de un solo oferente; dicha opción prevé una mayor exigencia técnica con respecto a la banda Ku, para compensar su mayor sensibilidad a la lluvia.
- Los niveles de confiabilidad exigidos tanto para el sistema de lanzamiento como para la plataforma satelital no han sido modificados desde sus valores iniciales de los borradores: 90% de tasa de éxito de misiones espaciales del oferente similares a las ofrecidas durante los últimos 10 años. Las modificaciones al respecto se refieren a la metodología de su determinación, en particular a la cantidad de muestras válidas, con el fin de evitar cualquier ambigüedad en esta medición. En consecuencia, no se ha permitido en ningún momento la acreditación de plataformas o vehículos de lanzamiento que no hayan sido suficientemente probadas y que no hayan demostrado dicha confiabilidad.
- Las modificaciones en materia de coberturas de las garantías corresponden a requerimientos no sólo de los oferentes, sino del mercado de seguros en Colombia. Se sostuvieron dos reuniones con el gremio asegurador y estas modificaciones atendieron la realidad de este mercado, que manifestó explícitamente no estar en condiciones de atender las exigencias iniciales. Estas modificaciones eran entonces de beneficio para cualquier oferente, en igualdad de oportunidades.
- La última adenda a los pliegos de condiciones fue resultado de estas discusiones con el sector asegurador. Posterior a esa adenda, se recibió una carta de ISS-Reshetnev, y lo que se publicó el 13 de noviembre fue la respuesta a dicha carta, en la cual se rechazaron las solicitudes.
- En las modificaciones incorporadas en la última adenda se aceptó una observación de tipo técnico por parte de ISS-Reshetnev, permitiendo un valor menor para la potencia mínima de transmisión, pero asignándole una menor eficiencia espectral (Mbps/MHz). La exigencia de Satcol es la capacidad total del satélite, en Mbps, y no su ancho de banda, en MHz. Esta capacidad no ha sido modificada, de manera tal que esta adenda le permitía a cualquier oferente trabajar con menor potencia, pero a cambio ofrecer mayor ancho de banda para poder así garantizar la capacidad mínima exigida.
- Finalmente, es importante resaltar que ISS-Reshetnev solicitó tratamientos excepcionales en materia de requisitos financieros habilitantes, peticiones que fueron rechazadas por ser inviables e inconvenientes para el proceso.
Se reitera entonces que el proceso ha sido absolutamente transparente, objetivo y competitivo, con total visibilidad no sólo para los interesados sino para el público en general, lo cual ha sido reconocido públicamente por los mismos oferentes. En consecuencia, rechazamos los comentarios tendenciosos que hacen caso omiso de toda la información pública mencionada, sin fundamento ni la debida argumentación, y que ponen en tela de juicio la objetividad y transparencia de este Ministerio.
María del Rosario Guerra. Ministra de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones.Envíe sus cartas a lector@elespectador.com