Es costumbre culpar a los conductores de los vehículos accidentados y al conductor muerto, sin observar que son carreteras que fueron trazadas hace cincuenta años para vehículos más pequeños y menos veloces; andaban a 60 k/h y en menor cantidad.
Hoy las circunstancias son completamente distintas: los vehículos son más grandes en largo y ancho y desarrollan velocidades de 120 k/h, el doble. Así las cosas, el responsable del accidente de la ambulancia en Besotes, Cesar, es otro. El accidente hubiera podido evitarse si la vía fuese de doble calzada. El Mintransporte no acepta que la infraestructura vial es obsoleta y está en mora de una actualización. Difícilmente soporta el tránsito de las mulas; ya son varios miles las que ruedan por el país, que obligatoriamente tienen que accidentarse, así manejen muy despiertos. Es que ya ni caben en las carreteras. Una mula, por lo demás, ocupa casi toda la calzada de doble vía. Al encontrar una ambulancia en una emergencia, como en este caso, sólo “si están de buenas” pueden evitar la colisión. En curva no hay escapatoria.
Fabio A. Ribero Uribe. Socorro.
Lula da Silva, nada imparcial
La parcialidad de Lula da Silva atenta contra las aspiraciones de Brasil de oficiar como líder en Suramérica y, como tal, mediar entre Colombia y Venezuela.
Amorim, el flamante canciller brasileño, con el único interés de seguirle el juego a Hugo Chávez, al mismo tiempo que pregona públicamente una supuesta falta de transparencia en el autónomo acuerdo USA-Colombia sobre el uso de bases militares, defiende la autonomía brasileña de “hacer cosas sin pedir licencia”, como recibir con honores al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, cuestionado por supuesto fraude en las elecciones y por insistir en un programa nuclear sin la supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Juan Maal. Barranquilla.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com.
Es costumbre culpar a los conductores de los vehículos accidentados y al conductor muerto, sin observar que son carreteras que fueron trazadas hace cincuenta años para vehículos más pequeños y menos veloces; andaban a 60 k/h y en menor cantidad.
Hoy las circunstancias son completamente distintas: los vehículos son más grandes en largo y ancho y desarrollan velocidades de 120 k/h, el doble. Así las cosas, el responsable del accidente de la ambulancia en Besotes, Cesar, es otro. El accidente hubiera podido evitarse si la vía fuese de doble calzada. El Mintransporte no acepta que la infraestructura vial es obsoleta y está en mora de una actualización. Difícilmente soporta el tránsito de las mulas; ya son varios miles las que ruedan por el país, que obligatoriamente tienen que accidentarse, así manejen muy despiertos. Es que ya ni caben en las carreteras. Una mula, por lo demás, ocupa casi toda la calzada de doble vía. Al encontrar una ambulancia en una emergencia, como en este caso, sólo “si están de buenas” pueden evitar la colisión. En curva no hay escapatoria.
Fabio A. Ribero Uribe. Socorro.
Lula da Silva, nada imparcial
La parcialidad de Lula da Silva atenta contra las aspiraciones de Brasil de oficiar como líder en Suramérica y, como tal, mediar entre Colombia y Venezuela.
Amorim, el flamante canciller brasileño, con el único interés de seguirle el juego a Hugo Chávez, al mismo tiempo que pregona públicamente una supuesta falta de transparencia en el autónomo acuerdo USA-Colombia sobre el uso de bases militares, defiende la autonomía brasileña de “hacer cosas sin pedir licencia”, como recibir con honores al presidente de Irán, Mahmud Ahmadineyad, cuestionado por supuesto fraude en las elecciones y por insistir en un programa nuclear sin la supervisión del Organismo Internacional de la Energía Atómica (OIEA).
Juan Maal. Barranquilla.
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