Bastante trabajo atrasado tiene el Ministerio de Obras para lograr el recaudo de miles de millones de pesos por concepto de multas impagadas...
Bastante trabajo atrasado tiene el Ministerio de Obras para lograr el recaudo de miles de millones de pesos por concepto de multas impagadas; atender demandas que le han sacado millonadas al Estado por los contratistas de la obra Medellín-Turbo; culminación de carreteras que están en proceso de construcción de doble calzada; pavimentación de miles de kilómetros de carreteras olvidadas; construcción de muchos puentes que hacen falta o están a punto de colapsar; optimización del RUNT, que aún no han podido poner a funcionar debidamente y la red ferroviaria que está incipiente. Así las cosas, ahora están inventando que todos los colombianos debemos cambiar la licencia de conducción; lo que no sería cosa diferente a buscar otro factor conducente a incrementar recaudos de multas incobrables. Me pregunto por qué no terminan lo que está pendiente y ponen a funcionar lo que no funciona, para luego sí inventar cambios que por ahora no son necesarios.
Fabio Rivero. Socorro.
Transporte público las 24 horas
¿Cómo es posible que Bogotá, con más de 8 millones de habitantes, no tenga transporte público las 24 horas? El monopolio de Transmilenio nos arrebató esa posibilidad cuando se adueñó de vías tan importantes como la Caracas y la 30. Antes de las 11 de la noche muchos salimos volando para alcanzar a tomar un bus articulado, y si no lo logramos, pues “de malas”. Si Transmilenio no quiere asumir su tarea después de cierta hora, al menos debería dejar que otras empresas lo puedan hacer. El transporte público es un derecho que tenemos todos los bogotanos, especialmente los de estratos 1, 2 y 3.
Héctor Pérez. Bogotá.
Puentes peligrosos
En los puentes peatonales de las principales avenidas de Bogotá y en los del servicio de transporte masivo aún se presentan numerosos robos y atracos, especialmente en las horas de la noche. Grupos de delincuentes se lanzan contra transeúntes de los puentes peatonales del Transmilenio de la carrera 30, a la altura de la U.N., Calle 26 y el Centro Administrativo Distrital; además, por la Avenida la Esperanza, a la altura de los puentes de la 68 y Boyacá. Pero, si todos sabemos los sitios neurálgicos de la inseguridad ciudadana en Bogotá, ¿por qué la Policía no hace ninguna clase de operativos especiales para evitarla?
Jorge Giraldo. Bogotá.
Envíe sus cartas a lector@elespectador.com.