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Podría parecer un titular de la sección cultura, donde se comenta el plan nacional de bibliotecas.
Sin embargo, se trata de algo distinto. Lo leí en El Espectador del 13 de diciembre en su sección judicial. Me quedó sonando eso de “operación imprenta” y fui a buscar definiciones. En el diccionario de la Real Academia de la Lengua (RAE), la imprenta se define como: “arte de imprimir”. La RAE asocia, como es costumbre desde el Siglo de las Luces, “imprenta” con la palabra “libertad” (sin duda desconocida por el DAS y sus secuaces): liberta de imprenta y libertad de pensamiento. Y una operación, que la RAE asocia con “sala de operaciones” o “quirófano” es definida así: “Local convenientemente acondicionado para hacer operaciones quirúrgicas de manera que puedan presenciarse al través de una separación de cristal, y, por ext., cualquier sala donde se efectúan estas operaciones”.
De esta manera, y aun sin tener que recurrir a definiciones de diccionarios, ¿qué podríamos entender por una “operación imprenta”? Para el DAS, según lo recuerda El Espectador, la Operación Imprenta tiene como objetivo “impedir la edición de libros. Las estrategias: sabotaje y presión”.
Entonces la “operación imprenta” consiste en extirpar en un quirófano la libertad de pensamiento y de imprenta (no pueden ir separadas). Una vez más debe recordarse que el DAS y su predecesor en los cincuenta, el siniestro SIC, es algo más que un organismo de “seguridad”. Es un ente de “conciencia” y de “vigilancia de pensamiento y de imprenta”.
Espero que esta noticia no pase desapercibida por los editores de revistas y libros. Además, me gustaría ver en la página de “Colombia es Pasión” el aporte del DAS a la colombianidad en el mundo, con sus “operaciones imprenta”.
Pedro Escudriñez. Villa de Leyva.
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