Por el buen nombre de la ex Señorita Antioquia quiero compartir con los lectores de El Espectador el siguiente mensaje:
Como ya está cerca la elección de la Señorita Colombia 2010, y en razón de que de nuevo se sacan del archivo las respuestas “insólitas” de las candidatas de años anteriores, propongo que no se incluya el supuesto fiasco de la ex Señorita Antioquia al responder la pregunta que le hizo el jurado. Pues bien, el Evangelio de Felipe le da la razón a la bella antioqueña, transcribo:
“Los hombres se unen con los hombres, los caballos con los caballos, los asnos con los asnos, (...) De igual forma, el espíritu busca el espíritu, nuestra inteligencia, la inteligencia (...) Hazte más humano y los hombres te amarán, hazte más espiritual y el Espíritu se unirá a ti. (...) Si te comportas como un perro o cualquier otro animal, no podrás unirte con el hombre, ni con el Espíritu. Todas estas realidades sólo pueden reposar en ti si te asemejas a ellas por amor”. (Págs. 167-169; Arca de sabiduría, 2005)
Donaldo Mendoza. Popayán.
Lamentable decisión
Es muy lamentable que la Corte Suprema de Justicia no haya querido elegir fiscal general de la nación de las dos ternas presentadas por el ex presidente Álvaro Uribe. Los candidatos de las ternas cumplían todos los requisitos exigidos por la Constitución y la Ley. No obstante el Gobierno, ante la inconformidad de la Corte, reajustó la terna por segunda vez y de ella jamás se dijo que tuviera incompatibilidades. Lo que deducimos entonces es que los candidatos no fueron examinados “en derecho” sino “en política” y la Corte se resistió a elegirlos hasta que el nuevo gobierno de Santos no le cambiara los candidatos, dejando al pueblo colombiano con fiscal interino e incumpliendo con los deberes que la Constitución le impone. Los magistrados de la Suprema desconocieron olímpicamente las facultades constitucionales y legales para presentar ternados que tenía el gobierno del ex presidente Uribe.
Alejandro Osorio V. Bogotá.
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