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Resucitemos ‘Cambio’

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Columnistas elespectador.com
16 de febrero de 2010 - 02:01 a. m.
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A una inmensa minoría de colombianos nos une el dolor por la pérdida de este importante medio de investigación e información.

Al cancelarse Cambio, se silencian voces que hablan para el mundo y por Colombia. Al cancelarse Cambio se taponó un pulmón para la democracia. Al cancelarse Cambio, nos duele el alma nacional de la que hacemos parte. Al cancelarse Cambio, primaron los intereses inmediatos. Quienes ordenaron su cierre, no vieron en Cambio una inversión de ideas y sentimientos que contribuía a la precaria estabilidad del país, tanto cuanto permitía el desahogo de muchas voces que claman por la justicia basada en la integralidad que deja ver lo bueno y lo menos bueno; lo que vale conservarse y aquello que debe ser corregido o cambiado. Sin crítica seria y sustentada, no hay depuración, crecimiento o progreso en la madurez de la ética como arteria capital de la justicia y la democracia.

“Resucitemos Cambio” es el título de la columna de Patricia Lara en El Espectador del pasado viernes 12 de febrero.

“Resucitemos Cambio” es el titular que propone un camino para ir más allá de la queja dolida que se silencia con el paso de los días, con la llegada de otros sucesos tan graves como este. Protesta que se duerme por la insensibilidad impartida por la costumbre —resorte de la sobrevivencia— que se expande como gas letal para el alma, que poco a poco aumenta la tolerancia frente al aplastante poder de los poderosos.

A “Resucitemos Cambio” quiero proponer que no sean sólo los periodistas quienes se encarguen de esta valiosa y valiente tarea. Hagamos un solo grupo, un gran grupo de colombianos anónimos unidos por la voluntad de aportar para el rehacimiento de un país capaz de aceptar la crítica; capaz de no enterrar como muertos a sus vivos; capaz de no armar un proyecto con el maquillaje de ruinas y ruindades; capaz de no rendirse por el cansancio, por la descreencia, por la cómoda postura de que basta no querer ver para creer que nada pasa.

Propongo una gran sociedad anónima de miles de colombianos que ofrezcamos nuestro aporte para rehacer ese medio de expresión de ideas que son faro para la silueta del país que queremos. Si los dueños de la revista Cambio no ceden su nombre, busquemos otro que bautice esta nueva etapa de lucha bajo los mismos principios y con las mismas metas, directrices y directores que le dieron identidad a la revista.

 Leonor Noguera Sayer. Bogotá.

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