Sobre Bertrand Russell

Quiero referirme a un único aspecto del foro de la semana pasada en la Universidad Jorge Tadeo Lozano con el presidente Uribe, que ha desatado todo tipo de polémicas.

En la intervención de Uribe, se le ve en un video citando a Bertrand Russell. Me pregunto, ¿qué relación podrían tener las ideas de Russell con las políticas de Uribe? No voy a hacer alusión al Russell matemático y filosófico que no viene al caso. Quiero acercarme al Russel más “político”. ¿Qué tanto habrá leído el presidente Uribe y comprendido de Russell? Recordemos que, primero, Russell es recordado por muchos, (vía Cortázar) por el famoso tribunal que llevó su nombre y que se ocupó de “juzgar” moralmente los crímenes de guerra en Vietnam y las dictaduras latinoamericanas. ¿Sabrá el presidente Uribe que Russell era de tendencia socialista? ¿Habrá leído por ejemplo ensayos de Russell como “¿Por qué no soy cristiano?”? Siempre me han sorprendido las citas que suelen hacer algunos políticos. No sé si son sólo “usadas” por quienes escriben discursos para impresionar al público. A veces se citan a pensadores que terminan encarnando ideas contrarias a las suyas, y parecen no darse cuenta o no interesarles. Nosotros, como ciudadanos, tenemos el deber de mirar en detalle lo que nos dicen los políticos.

 Glenda Oliveira. Medellín.

Doctrina del ‘shock’

Frente a las últimas decisiones del presidente Uribe, en especial la declaratoria de “emergencia social” y los decretos que pretenden su desarrollo legal, pienso —y no es de ahora— que está aplicando la perversa “doctrina del shock capitalista”, con el objetivo infame de que los negociantes de la salud (recuérdese Saludcoop, sin hablar de los asesores privados para los tales decretos) obtengan los mayores beneficios económicos en detrimento del derecho fundamental a la salud (ya mercancía) de los colombianos.

Esta política del schok se ha practicado desde hace medio siglo en distintos países y con diversas modalidades (Brasil e Indonesia, Chile y Argentina, Rusia y China, sin aludir al mismo EE.UU. de la Orléans del ‘Katrina’) con la obvia desinstitucionalización de la democracia y del Estado interventor (privatización, desregulación y recorte del gasto público y social) y el consecuente fortalecimiento de una plutocracia inhumana conformada por las denominadas élites del poder, lo que no es inocente ni producto de la evolución sociohistórica.

 Jairo Maya Betancourt. Bogotá.

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