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Sobre el "caballito discapacitado"

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Columnistas elespectador.com
22 de mayo de 2010 - 05:04 a. m.
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De manera atenta quiero referirme a la columna escrita por César Rodríguez Garavito, acerca del comentario titulado "Caballo discapacitado", publicada el 4 de mayo del presente año.

Felicito al columnista por el análisis efectuado, que me parece justo, objetivo y sobrio. Es insólita la mención con que salió el presidente Uribe; tamaña bajeza demuestra su comportamiento descaradamente parcializado en el ejercicio abusivo del poder.

Su alocución no fue más que otra salida en falso, que envía un pésimo mensaje de improbidad y de intolerancia. La poca nobleza de su parte le echa leña al fuego en un país intolerante.

 En otras épocas, respuestas y afirmaciones de un jefe de Estado comportaban razón, ecuanimidad, majestad, y no como sucede actualmente, ya en el ocaso de estos dos convulsionados períodos, destilando pasiones y odios, más propias de una persona inculta que de un gobernante, llamado a dar ejemplo de compostura, de dignidad.

 Fabio César Fernández. Bogotá.

Tarde al concierto

Quisiera dar a conocer lo sucedido en el concierto de Aerosmith, en el cual no nos dejaron entrar supuestamente por llegar tarde. Esto me parece una falta de respeto con las personas, como yo, que compramos las boletas desde que salieron a preventa en marzo, para asegurar nuestra entrada. Además, en la boleta no dice hora de cierre de la entrada. Adicionalmente, no llegamos tarde al concierto por gusto, simplemente llegamos a la hora que pudimos, ya que veníamos del trabajo y el tráfico en Bogotá no ayuda a tener una movilidad ágil. Al estar en la entrada del concierto los funcionarios de la Personería, la Policía y la compañía logística nos decían que nuestra entrada sólo la podían autorizar los organizadores del evento, que ellos eran los encargados de verificar que las entradas no fueran falsas. El no contar con nadie de la empresa que nos solucionara el problema en las inmediaciones del concierto lo considero una irresponsabilidad, puesto que deberían estar presentes hasta el final; yo como cliente tengo el derecho de entrar a escuchar si quiero sólo la última canción del concierto.

 Alberto José Santaella.  Bogotá.

 

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