En el artículo titulado “Colombia tiene 20 millones de pobres”, del 1 de mayo de 2010, se informó de manera imprecisa sobre los resultados de las cifras de pobreza y extrema pobreza del año 2009.
El artículo afirma que el 70% de la población del país se encuentra en situación de pobreza, cuando según lo informó la Misión para el Empalme de las Series de Empleo, Pobreza y Desigualdad, MESEP, el porcentaje de la población colombiana que vive bajo la línea de la pobreza es del 45,5%. El error consiste en haber sumado los porcentajes correspondientes a la población pobre y pobre extrema (45,5% y 16,4%, respectivamente). El porcentaje de pobres extremos es un subconjunto del porcentaje de pobres; el primero está contenido en el segundo. Además del hecho de que en este caso 0,5% se refiere a más de 2 millones de personas, por lo que se deben evitar las aproximaciones (45,5% y 16,4% da 61,9%, no 70%) es absolutamente incorrecto sumar los porcentajes de pobreza y pobreza extrema para obtener una cifra agregada.
El 45,5% corresponde al porcentaje de personas con ingresos inferiores al valor de la línea de pobreza (el valor promedio mensual per cápita a nivel nacional en 2009 fue de $281.384). Por su parte, el 16,4% corresponde al porcentaje de personas con ingresos inferiores al valor de la línea de pobreza extrema (el valor promedio mensual per cápita a nivel nacional en 2009 fue de $120.588). Un individuo que tiene un ingreso mensual inferior a $120.588 está tanto en condición de pobreza extrema como de pobreza.
Finalmente, la crisis de 2008-2009 no es comparable con la de finales de la década de los noventa por su profundidad y sus efectos sobre la pobreza. Entre 1997 y 1999, el crecimiento acumulado del PIB per cápita fue de -7,2%, el aumento de la incidencia de la pobreza fue 4,8 puntos porcentuales y el de la pobreza extrema de 6,9 puntos porcentuales. El número de personas pobres aumentó en 2,4 millones y el de pobres extremos en 2,9 millones en dicho período y el nivel de ingreso per cápita de 1997 se recuperó 8 años después.
A pesar de la desaceleración de la economía en los últimos dos años, la tasa de pobreza no aumentó en 2009 y la pobreza extrema se redujo debido a la menor inflación y a los bajos precios de los alimentos. Incluso, se ha mantenido la tendencia decreciente desde 2002 con una reducción de 8,2 puntos porcentuales en los últimos siete años (de 53,7% a 45,5%) y a pesar de una disminución del ingreso per cápita.
Conscientes de que la reducción de la pobreza y el desempleo constituye el mayor reto para el país, le solicitamos tener en cuenta nuestras observaciones con el fin de clarificar las cifras que realmente corresponden al informe.
Esteban Piedrahíta Uribe. Director Planeación Nacional.
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