"Un peruano con suerte"

Hacer apología de los columnistas de El Espectador no cabe en el espacio de una página. Sólo como botón de muestra me refiero a Julio César Londoño, un maestro en el arte de sintetizar, tal como el humorista que en una caricatura escribe un editorial.

Al otorgársele a Vargas Llosa el Nobel de Literatura, los medios informativos latinoamericanos y del mundo occidental se desbordaron en elogios, algunos con exagerado encomio. En la edición de El Espectador de octubre 9, el iconoclasta que habita en el cuerpo del señor Londoño, sin el menor asomo de envidia, pues por sus dotes literarias está lejos de sentirla, vuelve trizas el mito del Nobel en una columna titulada “Un peruano con suerte”. Se necesita coraje, un profundo conocimiento del tema y una gran erudición para ir en contravía de quienes por unanimidad aplauden al laureado escritor. Sus razones son tan apabullantes, que llega a hacernos olvidar que Vargas Llosa fue quien escribió La fiesta del chivo.

Julio César Londoño se destaca entre los escritores latinoamericanos: Premio Juan Rulfo en París, 1998; nominado en el Concurso Nacional del Cuento Cámara de Comercio, Bogotá, 1988 y 1989, en el Jorge Isaacs de Cali y en el Alejo Carpentier de La Habana, entre las varias distinciones que ha recibido por su originalidad. Su libro ¿Por qué las moscas no van a cine? es una combinación de ciencia y arte en páginas de exquisita factura. En su recién editado ¿Por qué es negra la noche?, con 77 relatos cortos se supera. Sus conocimientos son enciclopédicos y su prosa puede ser modelo para clases de literatura, Una lectura apasionante, divertida y científica.

Por las salas de redacción de El Espectador han pasado los más destacados escritores colombianos. En los próximos años alguno de esos nombres puede figurar en los listados de Estocolmo.

Zoilo Guarín. Bucaramanga.

Aclaración

En el editorial  “¿Puede estar tranquilo el ex ministro Arias?” se da a entender que la investigación de la Contraloría a Arias por Agro Ingreso Seguro  sigue en curso. La verdad es que fue archivada y en la Contraloría Arias sólo tiene abierta una investigación por dineros invertidos en publicidad.

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