
“Terminó este papa prisionero de su propio sino: alebrestó al conservadurismo y defraudó al reformismo”: Cristina de la Torre
Foto: AFP - REMO CASILLI
Juan XXIII es la fuerza de los hechos; Francisco, la ilusión del discurso. Aquel, el hombre que sacudió a la Iglesia porque abrazó al rebaño ignorado. Del argentino se dirá que fue el revolucionario sin revolución. De estirpe liberal y evangélica, el italiano venido de una aldea ignota entronizó la Teología de la Liberación con su opción social por los pobres. Para el mentor del Concilio Vaticano en los sesenta, la pobreza es pecado: sin justicia social no hay evangelio posible. Miles de religiosos y sacerdotes se vuelcan sobre las comunidades de base y reverdece la figura de Jesús. Se extiende la nueva-vieja divisa de liberación...
Conoce más
